La reciente propuesta de ley que busca prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes ha desatado un fuerte rechazo entre los hosteleros y empresarios de Málaga. Aunque la normativa aún no ha sido aprobada, su anuncio ha generado un amplio debate en la sociedad y ha unido a diferentes sectores en una defensa de la libertad empresarial. La futura Ley Antitabaco, que fue aprobada en el Consejo de Ministros, tiene como objetivo ampliar el veto al tabaco en espacios exteriores y equiparar el uso de dispositivos de vapeo a la de los cigarrillos tradicionales. Esta medida, que se espera que pase por el Congreso, ha sido calificada como desproporcionada por los representantes del sector, quienes argumentan que podría tener consecuencias negativas tanto económicas como sociales.
**Impacto en la Hostelería y el Turismo**
Los hosteleros de Málaga han sido los primeros en expresar su preocupación ante la futura ley. Javier Frutos, presidente de un colectivo de hosteleros, ha señalado que la medida no solo afectará la facturación de los establecimientos, sino que también podría complicar la labor de los camareros, quienes se verían obligados a actuar como agentes de control. «Los clientes se irán a fumar a la calle, lo que generará suciedad y podría dificultar el paso de transeúntes», argumenta Frutos. Además, considera que las terrazas son espacios donde se puede convivir de manera ordenada entre fumadores y no fumadores, y que la normativa actual ya es suficientemente restrictiva.
Por su parte, Manuel Villafaina, presidente de la Asociación de Empresarios de Playa Costa del Sol, ha expresado que la ley actual ya impone restricciones significativas y que cualquier modificación podría ser perjudicial para los negocios. Villafaina advierte que la prohibición en las terrazas podría llevar a los clientes a fumar en la vía pública, lo que generaría un entorno desordenado y sucio. Esta preocupación se extiende a la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), donde su vicepresidente, Javier Hernández, ha enfatizado que cada empresario debería tener la libertad de decidir lo que es mejor para su negocio.
**Libertad Empresarial y Responsabilidad**
La crítica hacia la futura ley también proviene de la Asociación Profesional de Expendedores de la Provincia de Málaga. Su presidenta, Susana Torres, ha calificado la propuesta como «super dañina» para el sector hostelero y estanquero. Según Torres, la prohibición de fumar en espacios al aire libre es una violación de la libertad individual y sugiere que, en lugar de prohibir, se debería fomentar el civismo y el respeto entre fumadores y no fumadores. Esta perspectiva resuena con la opinión de Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga, quien ha señalado que la ley impone una carga desproporcionada sobre la hostelería al exigirles que controlen el consumo de tabaco en sus establecimientos.
González de Lara ha instado a que este asunto se aborde mediante el diálogo y el consenso, en lugar de imponer medidas que podrían generar más conflictos. La preocupación por la responsabilidad que recaerá sobre los empresarios es un tema recurrente entre los críticos de la ley. La posibilidad de que los trabajadores deban actuar como policías en sus propios lugares de trabajo ha sido un punto de discusión importante, ya que podría llevar a enfrentamientos entre empleados y clientes.
**Perspectivas de los Empresarios**
Los empresarios de Málaga han dejado claro que no están en contra de las medidas que buscan proteger la salud pública, pero consideran que la forma en que se está abordando la cuestión es inadecuada. La idea de que se debe preservar la salud de las personas es compartida, pero muchos creen que las soluciones deben ser más equilibradas y tener en cuenta las realidades del sector. La hostelería en Málaga es un pilar fundamental de la economía local, y cualquier medida que amenace su viabilidad es vista con gran preocupación.
En resumen, la propuesta de ley que busca prohibir fumar en las terrazas ha generado un fuerte rechazo entre los hosteleros y empresarios de Málaga, quienes argumentan que la medida es desproporcionada y podría tener consecuencias negativas para la convivencia y la competitividad del sector. La defensa de la libertad empresarial y la necesidad de un enfoque equilibrado en la regulación del consumo de tabaco son temas centrales en este debate, que seguramente continuará evolucionando a medida que la ley avance en el proceso legislativo.
