La Costa del Sol se prepara para una de las subastas más significativas en la historia reciente de Estepona, donde se ofrecerán siete parcelas de terreno para la construcción de 1.125 viviendas. Esta operación, impulsada por la Fundación Antonia Guerrero, tiene un precio mínimo de 66 millones de euros y se espera que atraiga a importantes promotoras del sector inmobiliario español. La ubicación de estos terrenos, al oeste de Estepona, es estratégica y promete un alto interés por parte de empresas y consultoras del sector.
La Fundación Antonia Guerrero, creada en 1996, tiene como objetivo principal facilitar el acceso a la educación superior para mujeres con escasos recursos económicos. Este legado, establecido por Antonia Guerrero en su testamento, busca promover la educación en Estepona, y ahora se traduce en una oportunidad de desarrollo urbano que podría transformar la zona. Las parcelas en cuestión, ubicadas en Saladavieja, abarcan un total de 410.575 metros cuadrados y ya cuentan con todos los permisos necesarios para iniciar la urbanización.
### Detalles de la Subasta y el Proceso de Adjudicación
Las promotoras interesadas en participar en esta subasta tienen hasta el 16 de octubre para presentar sus ofertas en una notaría de Estepona. Al día siguiente, se abrirán los sobres con las propuestas recibidas. La Fundación ha establecido que los interesados deben presentar una fianza del 10% del precio mínimo de la puja, lo que equivale a 6,6 millones de euros. Esta medida busca asegurar el compromiso de las empresas que deseen desarrollar el proyecto.
La consultora Larios Tres, con sede en Málaga, ha comenzado a asesorar a las promotoras que planean participar en la subasta. Su estrategia incluye la posibilidad de que varias empresas se agrupen en una unión temporal de sociedades para presentar una oferta conjunta. Esto no solo facilitaría el proceso económico, sino que también podría aumentar las posibilidades de éxito en la adjudicación de los terrenos.
Según las estimaciones de Larios Tres, el precio de la puja podría alcanzar hasta 72 millones de euros, y el costo total de construcción de las viviendas podría rondar los 195 millones de euros. A esto se sumarían aproximadamente 20 millones en gastos generales y 16 millones en costos de comercialización, lo que eleva el total de la inversión a cerca de 300 millones de euros. Este tipo de operaciones no solo impacta en el desarrollo urbano, sino que también puede tener un efecto positivo en la economía local, generando empleo y atrayendo a nuevos residentes.
### El Legado de Antonia Guerrero y su Impacto en la Comunidad
El legado de Antonia Guerrero no solo se limita a la subasta de terrenos. Su fundación ha trabajado incansablemente para promover la educación en Estepona, ofreciendo becas y ayudas a estudiantes que de otro modo no tendrían acceso a la educación superior. Desde su creación, la fundación ha sido un pilar en la comunidad, apoyando a mujeres y jóvenes en su búsqueda de una mejor educación y oportunidades laborales.
La importancia de este legado se hace aún más evidente en un contexto donde la igualdad de oportunidades educativas sigue siendo un desafío. Hasta principios del siglo XX, las mujeres en España enfrentaban barreras significativas para acceder a la educación superior. La fundación, en honor a Antonia Guerrero, busca cerrar esta brecha y asegurar que las futuras generaciones de mujeres en Estepona tengan las mismas oportunidades que sus contrapartes masculinos.
La subasta de terrenos representa una oportunidad no solo para el desarrollo inmobiliario, sino también para continuar con la misión de la fundación de empoderar a las mujeres a través de la educación. La construcción de estas 1.125 viviendas podría proporcionar un hogar a muchas familias y, al mismo tiempo, generar recursos que la fundación podría utilizar para seguir apoyando a estudiantes en su camino hacia la educación superior.
En resumen, la subasta de terrenos en Estepona es un evento que va más allá de la simple transacción inmobiliaria. Es una oportunidad para el desarrollo urbano, la creación de empleo y, sobre todo, un paso hacia la realización del legado de Antonia Guerrero, que busca transformar vidas a través de la educación. La comunidad de Estepona observa con interés cómo se desarrollará este proceso y qué promotoras se atreverán a participar en esta significativa subasta.