Las organizaciones sindicales más representativas de España, CCOO y UGT, han delineado sus prioridades para el próximo ciclo político, centrando su atención en dos temas cruciales: el aumento de los salarios y la reforma del despido improcedente. Este enfoque surge tras un año en el que el debate sobre la reducción de la jornada laboral dominó la agenda, pero que ahora se ve desplazado por la necesidad de mejorar las condiciones salariales y proteger a los trabajadores frente a despidos injustificados.
### Aumento de Salarios: Un Objetivo Prioritario
Los sindicatos han manifestado su intención de impulsar una subida de los salarios medios, un objetivo que consideran fundamental para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Desde 2018, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha experimentado un aumento significativo, lo que ha beneficiado a los salarios más bajos. Sin embargo, los líderes sindicales argumentan que es hora de que los salarios medios también se vean reflejados en un incremento sustancial.
El análisis de la situación actual revela que, aunque el SMI ha crecido un 60% en los últimos años, el salario mediano neto ha aumentado solo un 11.4% en el mismo periodo. Esto indica una desconexión entre el crecimiento de los salarios más bajos y los salarios medios, lo que ha llevado a los sindicatos a plantear una negociación intensa con las patronales en el marco del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Una de las estrategias que se están considerando para lograr este aumento es eliminar la capacidad de absorción de los pluses y complementos que, en muchos casos, impiden que los trabajadores vean reflejados los incrementos salariales en sus nóminas. Además, los sindicatos están preocupados por la posible tributación del SMI en el IRPF, lo que podría reducir el impacto positivo de cualquier aumento salarial.
### Reforma del Despido Improcedente: Un Desafío Legal
Otro de los ejes centrales de la agenda sindical es la reforma del despido improcedente. La reciente resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS) ha puesto de manifiesto que el modelo actual de despido en España no se ajusta a la Carta Social Europea, lo que ha llevado a los sindicatos a exigir cambios significativos en la legislación laboral.
El modelo vigente, que fue establecido por la reforma laboral de 2012, ha sido criticado por no ofrecer suficientes garantías a los trabajadores. La indemnización por despido improcedente se ha visto reducida, lo que ha generado un clima de inseguridad laboral. Los sindicatos, liderados por Unai Sordo de CCOO y Pepe Álvarez de UGT, están presionando al Ministerio de Trabajo para abrir un diálogo social que permita abordar esta problemática.
Sin embargo, la reforma del despido improcedente no será un proceso sencillo. Tanto el Gobierno como los sindicatos son conscientes de que necesitarán el apoyo de las patronales y de una mayoría en el Congreso para llevar a cabo cualquier cambio legislativo. A pesar de estos desafíos, los sindicatos están decididos a colocar el tema en la agenda pública y a buscar soluciones que protejan a los trabajadores.
### Estrategia Judicial: La Guerra de Guerrillas
En paralelo a las negociaciones políticas, los sindicatos están preparando una ofensiva judicial contra el despido improcedente. La idea es utilizar las resoluciones del CEDS como base para que los jueces puedan aplicar la Carta Social Europea en sus decisiones. Esto podría abrir la puerta a compensaciones adicionales para los trabajadores despedidos de manera improcedente.
Sin embargo, esta estrategia enfrenta obstáculos significativos. Recientemente, el Tribunal Supremo dictó una sentencia que limita la posibilidad de incrementar las indemnizaciones por despido improcedente a través de la vía judicial. Esta decisión ha sido interpretada por los sindicatos como un desafío a su estrategia, pero no los ha desanimado. Están considerando la posibilidad de presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para cuestionar la decisión del Supremo.
### Un Futuro en Debate
La agenda de CCOO y UGT para el próximo ciclo político es ambiciosa y refleja la necesidad de abordar cuestiones laborales críticas en un contexto económico cambiante. La combinación de un enfoque en el aumento de salarios y la reforma del despido improcedente pone de manifiesto la voluntad de los sindicatos de luchar por mejores condiciones laborales para todos los trabajadores en España. A medida que se desarrollan las negociaciones y se intensifican las acciones legales, el futuro del mercado laboral español podría estar en juego, y los sindicatos están decididos a ser protagonistas en este proceso.