El Banco Santander ha reportado un beneficio neto atribuido de 10.337 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo de 2024. Este resultado marca un hito en la historia de la entidad, destacando la evolución positiva del margen de intereses, los ingresos por comisiones y la mejora en la eficiencia operativa.
La entidad financiera, que ha presentado sus resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha mantenido sus ingresos estables en 46.277 millones de euros. Este equilibrio se ha logrado gracias a los ingresos récord por comisiones, que alcanzaron los 10.011 millones de euros. Aunque el margen de intereses experimentó una caída del 2,5%, en términos constantes, se observó un crecimiento del 3%, excluyendo el impacto de Argentina. La sólida evolución comercial durante los tres primeros trimestres del año ha compensado el entorno de tipos de interés menos favorable, permitiendo que en el tercer trimestre el beneficio alcanzara un nuevo récord de 3.504 millones de euros, lo que representa un aumento del 8% interanual. Este resultado ha permitido al banco encadenar seis trimestres consecutivos de resultados récord.
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha expresado su confianza en que la entidad cumplirá con todos sus objetivos para 2025, a pesar de la incertidumbre geopolítica y de mercado. Botín ha destacado la fortaleza de la red del banco, su escala global y la asignación disciplinada del capital como factores clave para seguir generando un crecimiento rentable. En este contexto, el banco ha anunciado su intención de distribuir al menos 10.000 millones de euros en recompras de acciones, utilizando los resultados de 2025 y 2026 y el exceso de capital acumulado.
En noviembre, el Banco Santander pagará un dividendo a cuenta en efectivo de 11,5 céntimos de euro por acción, lo que representa un incremento del 15% respecto al año anterior. Para el año 2025, la entidad prevé alcanzar ingresos en torno a los 62.000 millones de euros, con un crecimiento de ingresos por comisiones en un rango medio-alto en euros constantes. Además, se espera una reducción de la base de costes y del coste del riesgo, que se situará en torno al 1,15%. La solvencia del banco se proyecta con un ratio CET1 del 13% y un retorno sobre el capital tangible (RoTE) de aproximadamente el 16,5%.
En términos de crecimiento de clientes, el Banco Santander ha sumado siete millones de nuevos clientes en los últimos doce meses, alcanzando un total de 178 millones. En cuanto a la solvencia, la ratio de capital CET1 ha aumentado hasta el 13,1%, superando la parte alta del rango operativo del banco (12-13%) y situándose por encima del objetivo establecido para 2025. El retorno sobre el capital tangible (RoTE) también ha mostrado una mejora, aumentando 0,7 puntos porcentuales hasta el 16,1% después de la amortización de bonos AT1.
Los recursos de clientes han crecido un 7% en euros constantes, alcanzando un total de 1,34 billones de euros. Este aumento se ha visto impulsado por un crecimiento del 5% en los depósitos en euros constantes, aunque se ha registrado una disminución del 1,9% debido a la evolución de las divisas. Por otro lado, los fondos de inversión han crecido un 16% gracias a una mayor actividad de los clientes y a la evolución positiva de los mercados.
En cuanto al crédito, se ha observado un aumento del 2% en euros constantes, aunque ha disminuido un 3,8% interanual debido al efecto del cambio de moneda, situándose en 1,03 billones de euros. La ratio de morosidad se ha mantenido en un 2,92%, lo que representa una mejora de 14 puntos básicos en comparación con el año anterior, y la ratio de cobertura se ha establecido en un 67%. Los costes operativos han mejorado un 1%, y la ratio de eficiencia se ha situado en el 41,3%, el mejor nivel en más de 15 años.
Estos resultados reflejan la capacidad del Banco Santander para adaptarse a un entorno cambiante y seguir creciendo a pesar de los desafíos económicos. La combinación de un sólido crecimiento en ingresos, una gestión eficiente de costes y un enfoque en la satisfacción del cliente posiciona al banco favorablemente para el futuro.
