El reciente ataque israelí contra el hospital Naser en Jan Yunis, en la Franja de Gaza, ha generado una ola de condenas a nivel internacional. Este doble bombardeo, que dejó un saldo trágico de al menos 20 muertos, incluidos cinco periodistas, un rescatista y un estudiante de medicina, ha sido calificado como una violación grave del derecho internacional humanitario por diversas organizaciones y gobiernos alrededor del mundo.
La situación en Gaza ha sido crítica desde el inicio del conflicto, y el hospital Naser, uno de los principales centros de atención médica en la región, ya operaba con limitaciones debido a la guerra. El primer ataque se dirigió directamente al hospital, y cuando los equipos de rescate y los periodistas llegaron para ayudar y documentar la tragedia, un segundo bombardeo tuvo lugar, causando más muertes y heridas.
La respuesta del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha sido considerada insuficiente por muchos, ya que se limitó a calificar el incidente como un «trágico accidente». Esta declaración ha sido recibida con indignación por parte de la comunidad internacional, que exige una mayor responsabilidad y rendición de cuentas por parte del gobierno israelí.
**Reacciones desde Europa y el Mundo**
Las reacciones a este ataque han sido contundentes. El ministro británico de Exteriores, David Lammy, expresó su «horror» en las redes sociales y pidió un alto el fuego inmediato, enfatizando la necesidad de proteger a los civiles, al personal sanitario y a los periodistas en situaciones de conflicto. Esta postura fue respaldada por el gobierno español, que condenó el ataque como una «flagrante e inaceptable violación del derecho internacional humanitario» y exigió una investigación exhaustiva.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se pronunció al respecto, calificando el bombardeo como «intolerable» y haciendo un llamado a Israel para que respete el derecho internacional. Desde Bruselas, la comisaria de Emergencias y Preparación de Crisis de la Unión Europea, Hadja Lahbib, fue aún más explícita, instando a Israel a cesar los ataques contra aquellos que intentan informar sobre la situación en Gaza. Lahbib expresó su pesar por las víctimas civiles y recordó a Mariam Abu Daqqa, una de las periodistas fallecidas, quien había participado en un video de la delegación europea en Gaza en 2024.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, también se unió a las voces que piden justicia, solicitando una investigación pronta e imparcial sobre los asesinatos. Guterres destacó los riesgos extremos que enfrentan los profesionales de la salud y los periodistas en medio del conflicto, subrayando la importancia de su labor en situaciones de crisis.
**Demandas de Justicia y Protección a Periodistas**
Organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han exigido el fin de la impunidad en estos casos y han solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para hacer cumplir las resoluciones que protegen a los periodistas en zonas de conflicto. Según cifras proporcionadas por las autoridades de Gaza, desde octubre de 2023, al menos 245 periodistas y comunicadores han sido asesinados en la región, lo que pone de relieve la grave situación que enfrentan los profesionales de la información en medio de la guerra.
Médicos Sin Fronteras (MSF) también ha expresado su indignación ante el ataque, calificándolo de «horrendo» y denunciando la continuidad de los bombardeos contra el personal sanitario y los periodistas. Jerome Grimaud, coordinador de Emergencias de MSF en Gaza, ha afirmado que en los últimos 22 meses han sido testigos de cómo las fuerzas israelíes han destruido centros de salud y silenciado a los periodistas, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel y los Territorios Palestinos ha exigido explicaciones inmediatas al ejército israelí y al primer ministro Netanyahu, tras la confirmación de que los cinco periodistas muertos eran víctimas de los ataques. Las identidades de los fallecidos incluyen a Hossam Al Masri, camarógrafo de Reuters; Mohamed Salama, camarógrafo de Al Jazeera; Mariam Abu Daqqa, colaboradora de la agencia AP; Moaz Abu Taha, reportero de NBC; y Ahmed Abu Aziz, periodista de la Red Quds Feed. También se reportó la muerte del bombero Imad Abdul Hakim Al-Shaer, quien había acudido al lugar para ayudar a evacuar a los heridos.
La comunidad internacional continúa observando con preocupación la situación en Gaza, y las demandas de justicia y protección para los periodistas y el personal sanitario se vuelven cada vez más urgentes. La presión sobre el gobierno israelí para que rinda cuentas por sus acciones en el conflicto se intensifica, mientras el mundo espera respuestas claras y efectivas ante esta crisis humanitaria.