El reciente anuncio del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, sobre la construcción de 1.700 viviendas de protección oficial (VPO) ha desatado un intenso debate entre los diferentes grupos políticos de la ciudad. Este plan, que contempla la edificación de estas viviendas en 24 suelos dotacionales cedidos a promotores privados, ha sido recibido con reacciones mixtas, especialmente en lo que respecta a la superficie mínima de los pisos. Mientras que el PSOE y VOX celebran la decisión de aumentar la superficie mínima de los apartamentos, la coalición Con Málaga critica la propuesta como insuficiente y un mero parche a un problema más profundo.
La propuesta inicial del alcalde contemplaba la posibilidad de construir pisos de tan solo 35 metros cuadrados, lo que generó un gran descontento entre la ciudadanía y los partidos de la oposición. Sin embargo, tras la presión ejercida, De la Torre ha decidido establecer una superficie mínima de 45 metros cuadrados para los apartamentos de un dormitorio. Esta modificación ha sido calificada como una victoria por parte del portavoz del PSOE, Daniel Pérez, quien argumenta que es fundamental que las viviendas sean espacios adecuados para formar un hogar.
### La Perspectiva del PSOE y VOX
El portavoz del PSOE, Daniel Pérez, ha expresado su satisfacción por el cambio en la normativa, señalando que este ajuste es un reflejo de la presión social y política que se ha ejercido sobre el gobierno municipal. Pérez ha enfatizado que la decisión de no permitir ‘minipisos’ es un paso en la dirección correcta, ya que considera que 35 metros cuadrados no son suficientes para garantizar un hogar digno. «No hay estrategia de vivienda, solo improvisaciones», ha declarado, criticando la falta de un plan coherente por parte del equipo de gobierno del PP.
Por su parte, el portavoz de VOX, Antonio Alcázar, también ha celebrado el aumento de la superficie mínima, aunque ha manifestado su preocupación por la posible demora en la obtención de licencias de obra. Alcázar ha señalado que la Gerencia Municipal de Urbanismo enfrenta un grave colapso, lo que podría retrasar la ejecución del plan. Para mitigar este problema, ha propuesto que las licencias sean tramitadas a través de una oficina aceleradora de proyectos, sugiriendo que se necesita una mayor agilidad en la gestión de estos trámites.
### Críticas desde Con Málaga
En contraste con las reacciones positivas de PSOE y VOX, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha calificado el plan como un «parche insuficiente». Morillas ha argumentado que Málaga necesita urgentemente promover vivienda pública digna y asequible, que garantice el derecho a un hogar estable para los jóvenes y las familias trabajadoras. Según su perspectiva, el plan actual no aborda las necesidades reales de la población, que se enfrenta a una crisis de vivienda.
Morillas ha instado al alcalde a destinar los suelos de Buenavista, que estaban destinados a la fallida Expo de 2027, exclusivamente a la construcción de VPO en alquiler, en lugar de un parque empresarial como se ha proyectado. Esta propuesta refleja una visión más amplia sobre la necesidad de políticas de vivienda que vayan más allá de soluciones temporales y que realmente atiendan las demandas de la ciudadanía.
### Un Debate en Evolución
El debate sobre el plan de vivienda en Málaga pone de manifiesto la complejidad de la situación habitacional en la ciudad. La presión social y política ha llevado a cambios en las propuestas iniciales, pero aún persisten dudas sobre la efectividad de las medidas adoptadas. La oposición ha dejado claro que no se conformará con soluciones que no aborden de manera integral la crisis de vivienda que afecta a muchos malagueños.
A medida que se avanza en la implementación del plan, será crucial observar cómo se desarrollan las obras y si se cumplen los plazos establecidos. La colaboración entre los diferentes grupos políticos y la participación activa de la ciudadanía serán determinantes para garantizar que se logren resultados positivos en el ámbito de la vivienda en Málaga. La situación actual exige un enfoque proactivo y comprometido por parte de todos los actores involucrados, con el fin de construir un futuro más habitable y justo para todos los ciudadanos.