La agencia de calificación de riesgo S&P ha elevado la calificación de España a A+, lo que representa un notable alto en su evaluación. Esta decisión se fundamenta en la creciente solidez de la economía española, que ha demostrado ser menos vulnerable a cambios bruscos en las condiciones de financiación externa y a la política arancelaria de Estados Unidos. Este informe, publicado recientemente, destaca un panorama optimista para el futuro económico del país, proyectando un crecimiento significativo en el empleo y la demanda interna.
La mejora en la calificación es un reflejo de la recuperación económica que España ha experimentado en los últimos años. Según S&P, se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca un 2,6% en 2025, una cifra que triplica la media estimada para la eurozona. Este crecimiento se atribuye a varios factores, entre los que se incluyen una década de desapalancamiento del sector privado, que ha fortalecido el balance externo de España, así como un aumento en la inversión y el consumo interno.
### Factores Clave en la Mejora Económica
Uno de los aspectos más destacados en el informe de S&P es el papel crucial que ha jugado la inmigración, especialmente la procedente de América Latina, en la revitalización del mercado laboral español. Este flujo migratorio ha contribuido a un aumento en la oferta de mano de obra, lo que a su vez ha impulsado el crecimiento del empleo y ha fortalecido la demanda interna. Además, las reformas estructurales implementadas en años anteriores han tenido un impacto positivo en la economía, facilitando un entorno más favorable para la inversión y el desarrollo empresarial.
La agencia también señala que la economía española, al estar centrada en el sector servicios y tener exportaciones limitadas hacia Estados Unidos, se encuentra en una posición relativamente protegida frente a las consecuencias inmediatas de los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense. Esta característica ha permitido que España mantenga una estabilidad económica en un contexto internacional incierto, donde otros países pueden verse más afectados por las tensiones comerciales.
Sin embargo, S&P advierte que esta calificación podría ser revisada a la baja si se presentan desvíos presupuestarios significativos, especialmente en un entorno político caracterizado por la fragmentación. La agencia menciona que el riesgo político sigue presente, aunque es probable que la actual coalición de gobierno, liderada por el PSOE, se mantenga en el poder. Las recientes acusaciones de corrupción que involucran a miembros del gobierno han aumentado la incertidumbre en este aspecto.
### Proyecciones Futuras y su Impacto
Las proyecciones de S&P para los años venideros indican que el crecimiento económico podría desacelerarse a un 1,9% en 2026, y a un 1,8% en 2027 y 2028. A pesar de esta desaceleración esperada, la mejora en la calificación de España se traduce en una mayor confianza por parte de los mercados, lo que resulta en una mayor demanda de deuda soberana y un menor costo de financiación tanto para el Estado como para las empresas. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha enfatizado que esta mejora se traduce en un ahorro significativo en intereses de la deuda, estimando que al final del año se habrán ahorrado alrededor de 350 millones de euros.
Cuerpo también ha subrayado la importancia de esta mejora en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la desaceleración económica de otros países europeos. La calificación A+ no solo representa un reconocimiento a los esfuerzos realizados en la recuperación económica, sino que también establece un precedente para futuras políticas económicas que busquen mantener la estabilidad y el crecimiento.
En resumen, la reciente mejora en la calificación de España por parte de S&P es un indicativo de la resiliencia de la economía española y su capacidad para adaptarse a un entorno global cambiante. A medida que el país avanza hacia el futuro, será crucial seguir implementando políticas que fomenten el crecimiento sostenible y la estabilidad económica, asegurando así que España continúe en la senda de la recuperación y el desarrollo.