Las sesiones de hidroterapia se han convertido en un pilar fundamental en el tratamiento de Valentina, una niña de seis años que vive con parálisis cerebral. Cada semana, Valentina y su familia visitan la unidad de día pediátrica de cuidados paliativos de una reconocida fundación, donde recibe atención integral que busca mejorar su calidad de vida. Este espacio no solo se dedica a tratar a los pacientes, sino que también ofrece apoyo emocional a las familias, creando un ambiente de comprensión y cuidado.
### La Experiencia de Hidroterapia
La hidroterapia es una técnica que utiliza el agua como medio terapéutico para aliviar el dolor y mejorar la movilidad. En el caso de Valentina, esta terapia se realiza en un entorno adaptado, donde la música infantil y los juguetes crean un ambiente lúdico y relajante. La transformación que experimenta Valentina al entrar en la bañera de hidroterapia es notable; su sonrisa ilumina la sala mientras los fisioterapeutas trabajan en la movilidad de sus articulaciones y músculos. Esta técnica le permite moverse de manera más natural y relajada, en comparación con las sesiones de rehabilitación tradicionales.
La familia de Valentina ha encontrado en la fundación un apoyo invaluable. Marcelo Rodríguez, su padre, destaca la importancia de la atención que reciben tanto él como su esposa y sus otros hijos. «Nos ayudan a que la enfermedad sea más llevadera y que la calidad de la rutina de nuestra hija sea mucho mejor», comenta. La familia ha aprendido a valorar cada momento y a encontrar alegría en las pequeñas cosas, gracias al apoyo que reciben en la unidad de cuidados paliativos.
### Un Entorno de Apoyo Familiar
La atención integral que ofrece la fundación no se limita a los tratamientos médicos. También incluye apoyo psicológico y actividades recreativas para las familias. Marcelo menciona que, además de Valentina, sus otros hijos participan en sesiones de juego, lo que les permite desconectar y disfrutar de momentos en familia. La fundación se convierte así en un refugio donde las familias pueden compartir sus experiencias y encontrar consuelo en la compañía de otros que enfrentan situaciones similares.
La pediatra Ana Devesa, quien supervisa el tratamiento de Valentina, resalta la importancia de mantener un seguimiento constante de su salud. Antes de cada sesión de hidroterapia, se realiza una revisión médica para asegurarse de que Valentina esté en condiciones óptimas para recibir el tratamiento. Este enfoque proactivo permite a los profesionales de la salud adaptar las terapias a las necesidades cambiantes de los pacientes, garantizando así un cuidado personalizado.
El compromiso de la fundación con la atención integral se refleja en la dedicación de su personal, que trabaja en equipo para ofrecer lo mejor a los pacientes y sus familias. Desde fisioterapeutas hasta psicólogos, cada miembro del equipo juega un papel crucial en el bienestar de Valentina y de otros niños que asisten a la unidad. Esta colaboración multidisciplinaria es fundamental para abordar las diversas necesidades de los pacientes, asegurando que reciban el apoyo adecuado en cada etapa de su tratamiento.
La historia de Valentina es un testimonio del poder de la hidroterapia y del apoyo familiar en el tratamiento de enfermedades complejas. A través de su experiencia, se pone de manifiesto la importancia de contar con un entorno que no solo se enfoque en el tratamiento físico, sino que también brinde apoyo emocional y psicológico a las familias. La sonrisa de Valentina al entrar en la bañera de hidroterapia es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, siempre hay espacio para la alegría y la esperanza en el camino hacia el bienestar.