El Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado un informe que subraya la relevancia del dinero en efectivo como un recurso esencial en situaciones de crisis. Este documento, titulado «Mantenga la calma y lleve efectivo: lecciones sobre el rol único del dinero físico en cuatro crisis», destaca la necesidad de contar con billetes en momentos de emergencia, como el apagón que afectó a España en abril de 2025. Los economistas Francesca Faella y Alejandro Zamora-Pérez, autores del informe, argumentan que el efectivo no solo tiene un valor práctico, sino también psicológico, convirtiéndose en la única forma de pago viable cuando los sistemas digitales fallan.
### La Recomendación del BCE y su Contexto
El BCE enfatiza que tener dinero en efectivo es un componente crítico para la preparación ante crisis. En su informe, se menciona que diversas autoridades de países como Países Bajos, Austria y Finlandia sugieren que cada hogar debería mantener entre 70 y 100 euros en efectivo por miembro, lo que se considera suficiente para cubrir necesidades básicas durante un periodo de 72 horas. Aunque los economistas del BCE no especifican cantidades exactas, apoyan estas recomendaciones, resaltando el aumento de la demanda de efectivo en momentos de crisis, como la crisis financiera de 2008, la pandemia de COVID-19 y la invasión de Rusia a Ucrania.
El informe también destaca el papel del efectivo como un activo refugio y un instrumento de pago esencial en situaciones de emergencia. A pesar de la creciente digitalización de los pagos, el BCE subraya que el efectivo sigue siendo indispensable, especialmente en momentos de incertidumbre. La obligación de los bancos de garantizar el acceso al efectivo es fundamental, y un ejemplo de ello es el Banco Nacional Austríaco, que ha implementado cajeros automáticos en áreas rurales para facilitar el acceso a este recurso.
### El Impacto del Apagón en España
El apagón que tuvo lugar en España el 28 de abril de 2025 es un claro ejemplo de la importancia del efectivo. Este evento dejó a todo el país sin acceso a infraestructuras digitales, lo que resultó en una caída significativa del gasto con tarjeta, que se redujo entre un 41 y un 42% en comparación con regiones no afectadas. Según estudios de CaixaBank Research y BBVA Research, el comercio electrónico experimentó una disminución del 54%, lo que contribuyó a una caída del 34% en el consumo total del país. Durante el apagón, muchos servicios de pago digital, como Bizum y monederos virtuales, dejaron de funcionar, lo que obligó a los ciudadanos a recurrir al efectivo como única opción de pago.
Este evento transformó el efectivo de ser una opción entre muchas a convertirse en el único medio de pago para aquellos que lo tenían disponible. Aunque la retirada de efectivo de los cajeros automáticos disminuyó debido a su inoperatividad, en las zonas no afectadas, la demanda de efectivo aumentó, reflejando una actitud de prudencia ante la incertidumbre.
El BCE ha señalado que el 39% de los españoles mantenía reservas de efectivo en casa como medida de precaución, lo que indica que, a pesar de la proliferación de alternativas digitales, el efectivo sigue siendo un recurso valioso y difícil de reemplazar completamente. La demanda constante de efectivo sugiere que, en tiempos de crisis, las personas prefieren tener un respaldo físico que les brinde seguridad y tranquilidad.
En resumen, el informe del BCE pone de manifiesto la necesidad de mantener dinero en efectivo como parte de la preparación ante crisis. La experiencia del apagón en España resalta cómo, en situaciones de emergencia, el efectivo se convierte en un recurso vital que no solo facilita las transacciones, sino que también proporciona una sensación de seguridad en un entorno incierto. A medida que el mundo avanza hacia una mayor digitalización, es crucial no olvidar la importancia del dinero en efectivo y garantizar su accesibilidad para todos los ciudadanos.