La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un alarmante informe sobre la situación humanitaria en Gaza, destacando la falta de ayuda adecuada a la región a pesar de las promesas realizadas por las autoridades israelíes. Rik Peeperkorn, jefe de la oficina de la OMS para los territorios palestinos ocupados, ha señalado que la entrada de suministros médicos y alimentos sigue siendo insuficiente, lo que agrava una crisis que ya es catastrófica.
La OMS ha denunciado que, a pesar de las afirmaciones de Israel sobre la mejora en la entrega de ayuda humanitaria, los niveles de asistencia son muy por debajo de lo necesario. Según Peeperkorn, «la ayuda no está entrando en absoluto en los niveles que se requieren». Esta situación se ve agravada por procedimientos burocráticos lentos y la continua restricción de ciertos suministros por parte de Israel.
### La Realidad en los Hospitales de Gaza
La crisis sanitaria en Gaza es alarmante. Durante un periodo de alto el fuego que tuvo lugar entre enero y marzo, se registró un flujo de entre 400 y 600 camiones de ayuda humanitaria diarios. Este aumento en la entrada de suministros no solo alivió la situación de hambre, sino que también permitió a los hospitales reabastecerse y mejorar la atención a los pacientes. Sin embargo, actualmente, la situación es muy diferente.
Peeperkorn ha informado que, en la actualidad, la mitad de los hospitales y un tercio de los centros de atención primaria están operando de manera limitada. La ocupación de pacientes en estos centros excede de dos a tres veces su capacidad, lo que pone en riesgo la vida de miles de personas. La escasez de medicamentos es crítica, con el 52% de los fármacos y el 68% de los suministros médicos completamente agotados. Esta falta de recursos médicos esenciales está afectando gravemente la capacidad de los hospitales para atender a los pacientes, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la salud pública en la región.
La OMS ha expresado su deseo de reabastecer los centros hospitalarios, especialmente en el contexto de la nueva ofensiva militar lanzada por el Ejército israelí. Sin embargo, la falta de acceso a la ayuda humanitaria y la continua violencia en la región complican aún más esta situación. La comunidad internacional ha sido instada a actuar con urgencia para facilitar la entrada de ayuda y asegurar que los derechos humanos de los palestinos sean respetados.
### Promesas Incumplidas y la Necesidad de Acción Internacional
A pesar de las promesas de Israel de permitir la entrada de ayuda humanitaria, la realidad en el terreno es muy diferente. La OMS ha denunciado que la ayuda no está llegando a quienes más la necesitan. Esta situación ha llevado a un aumento en la malnutrición y ha exacerbado problemas de salud que ya existían en la población palestina.
La comunidad internacional ha sido criticada por su falta de acción efectiva ante esta crisis humanitaria. Las promesas de ayuda y las declaraciones de apoyo no se han traducido en acciones concretas que puedan aliviar la situación en Gaza. La OMS ha hecho un llamado a los países y organizaciones internacionales para que presionen a Israel a permitir la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones y para que se garantice la protección de los derechos de los palestinos.
La situación en Gaza es un recordatorio de la fragilidad de la paz y la estabilidad en la región. La falta de acceso a atención médica adecuada y a suministros básicos es una crisis humanitaria que no puede ser ignorada. La OMS ha instado a la comunidad internacional a actuar con rapidez y determinación para abordar esta crisis y garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.
La salud y el bienestar de millones de personas dependen de la acción inmediata y efectiva de la comunidad internacional. La OMS ha dejado claro que la situación en Gaza no solo es una crisis humanitaria, sino también un desafío moral que requiere una respuesta colectiva y solidaria. La historia de Gaza es una historia de sufrimiento, pero también de resistencia y esperanza. Es fundamental que la comunidad internacional se una para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan y que se respeten los derechos humanos en la región.