El estado del medio ambiente en Europa es alarmante, según el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Este estudio, que se basa en datos de 38 países, revela que más del 80% de los hábitats protegidos en el continente se encuentran en condiciones malas o pobres. A pesar de los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica, los impactos del cambio climático, la degradación de la naturaleza y la pérdida de biodiversidad siguen siendo amenazas serias para la competitividad, la seguridad y la calidad de vida en Europa.
### La Degradación de la Biodiversidad y sus Consecuencias
El informe destaca que, aunque la extensión de las áreas protegidas ha aumentado en la última década, esto no garantiza una protección efectiva de la biodiversidad. En 2022, el 26,1% del suelo de la Unión Europea (UE) y el 12,3% de sus mares estaban designados como áreas protegidas. Sin embargo, la AEMA advierte que la producción insostenible y los patrones de consumo están ejerciendo presiones persistentes sobre la biodiversidad, lo que hace improbable que se cumplan los objetivos establecidos para 2030.
La situación es crítica: entre el 60% y el 70% de los suelos en Europa están degradados. Esta degradación no solo afecta a la biodiversidad, sino que también tiene repercusiones económicas. Tres cuartas partes de la producción de bienes y servicios en la zona euro dependen de los servicios medioambientales, y el 75% de los préstamos bancarios están relacionados con empresas que dependen de recursos naturales. La presión sobre los recursos hídricos es severa, con un tercio del territorio europeo enfrentando escasez de agua, principalmente debido a la agricultura.
Además, Europa es el continente que se está calentando más rápidamente, a un ritmo dos veces superior al promedio mundial. Este calentamiento ha llevado a un aumento en la severidad de las precipitaciones, resultando en episodios de inundaciones, como las ocurridas en València el año pasado. En 2022, las temperaturas extremas causaron más de 70,000 muertes en el continente, mientras que el sur de Europa enfrenta incendios incontrolados, sequías y escasez de agua, lo que afecta la producción de alimentos y el suministro de energía.
### Avances y Retos en la Mitigación del Cambio Climático
A pesar de la grave situación, el informe también señala algunos avances significativos en la mitigación de los efectos del cambio climático. Desde 1990, las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido en un 37%, gracias a la reducción en el uso de combustibles fósiles y al aumento en la cuota de energías renovables, que en 2023 representaron el 24% del consumo energético en la UE. Sin embargo, los combustibles fósiles todavía representan más del 70% del consumo energético, lo que indica que queda mucho por hacer.
En el sector industrial, las emisiones de gases contaminantes han caído un 35% entre 2005 y 2023. A pesar de estos avances, los costos asociados a la contaminación industrial siguen siendo significativos, y una mayor descarbonización requerirá una electrificación a gran escala, la adopción de hidrógeno en ciertos procesos y el uso de materiales renovables. En contraste, la reducción de emisiones en el transporte y la agricultura ha sido mucho más lenta, con solo un 6% y un 7% de disminución, respectivamente, desde 2005.
La contaminación atmosférica también ha mostrado una disminución notable, con una caída del 45% en las muertes prematuras atribuidas a partículas finas. Sin embargo, la contaminación sigue siendo responsable de al menos 239,000 muertes al año en Europa, lo que subraya la necesidad de seguir trabajando en este ámbito.
### Propuestas para un Futuro Sostenible
El informe de la AEMA aboga por un cambio urgente en los sistemas de producción y consumo. Se recomienda descarbonizar la economía, adoptar un modelo circular, reducir la contaminación y gestionar de manera responsable los recursos naturales. Estas acciones son fundamentales para revertir la tendencia negativa y cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo.
Entre las soluciones propuestas se incluyen la restauración de hábitats mediante enfoques basados en la naturaleza, la descarbonización de sectores clave como el transporte, la reducción de emisiones en la agricultura y la inversión en la transición verde y digital. La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, enfatizó que este informe es un recordatorio de que Europa debe mantener y acelerar sus ambiciones climáticas y medioambientales. Posponer los objetivos climáticos solo aumentaría los costos, profundizaría las desigualdades y debilitaría la resiliencia del continente ante los desafíos ambientales.
La situación actual exige una respuesta coordinada y efectiva de todos los sectores de la sociedad. La salud del medio ambiente en Europa no solo afecta a la biodiversidad, sino que también tiene implicaciones directas en la economía, la salud pública y el bienestar de las generaciones futuras. La acción colectiva es esencial para garantizar un futuro sostenible para el continente.