La Cabalgata de Reyes de Sevilla, un evento que tradicionalmente celebra la llegada de los Reyes Magos, ha sido objeto de controversia este año debido a la elección de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, para encarnar al Rey Baltasar. Este anuncio, realizado con varios meses de anticipación, ha generado un intenso debate en las redes sociales y entre diversos colectivos, especialmente aquellos que luchan contra el racismo y la discriminación.
La elección de Moreno como Baltasar ha sido criticada por muchos, quienes argumentan que su participación en el evento representa una forma de «blanquear» el racismo institucional. La práctica del blackface, que implica el uso de maquillaje para oscurecer la piel con el fin de representar a personas afrodescendientes, ha sido señalada como una forma de violencia simbólica. Esta técnica, que tiene raíces en el teatro y la cultura popular, es considerada ofensiva y despectiva por muchos, ya que perpetúa estereotipos raciales dañinos.
### Reacciones en Redes Sociales
Las redes sociales han sido un hervidero de comentarios y reacciones desde que se hizo el anuncio. Muchos usuarios han expresado su indignación, utilizando hashtags como #BlackfaceNoEsTradición y #CabalgataRacista para criticar la decisión. La comunidad afrodescendiente y sus aliados han señalado que la elección de un político blanco para representar a un personaje que tradicionalmente es interpretado por personas de color es un acto de insensibilidad y falta de respeto.
Por ejemplo, el colectivo Afroféminas tuiteó: «Juanma Moreno será el Rey Baltasar en la Cabalgata de Sevilla 2026. Sí, con blackface. El presidente de Andalucía blanqueando (literalmente) el racismo institucional. Esto no es tradición, es violencia simbólica». Este tipo de comentarios refleja un sentimiento generalizado de que la tradición no puede ser utilizada como excusa para perpetuar prácticas racistas.
Además, muchos usuarios han aprovechado la ocasión para recordar los problemas sociales que enfrenta Andalucía, como la crisis en el sistema de salud y la educación. Comentarios como «Queridos Reyes Magos, este año en especial, a ti Baltasar, solo te pido que dejéis de robarnos en sanidad y educación» han resonado entre aquellos que ven la elección de Moreno como un símbolo de las prioridades equivocadas del gobierno.
### La Tradición y su Contexto Actual
La Cabalgata de Reyes es una tradición profundamente arraigada en la cultura española, especialmente en Andalucía. Sin embargo, el contexto social y político actual ha llevado a muchos a cuestionar la relevancia y la adecuación de ciertas prácticas dentro de este evento. La representación de los Reyes Magos, y en particular de Baltasar, ha sido objeto de debate en varias ciudades de España, donde se ha optado por alternativas más inclusivas y respetuosas.
En ciudades como Málaga, la elección de un Rey Baltasar de raza blanca ha sido descartada en favor de una representación que refleje la diversidad de la población. Este cambio ha sido bien recibido por muchos, quienes argumentan que la inclusión es esencial para construir una sociedad más justa y equitativa.
La controversia en Sevilla pone de manifiesto la necesidad de revisar las tradiciones y adaptarlas a los tiempos actuales. La lucha contra el racismo y la discriminación no es solo una cuestión de política, sino también de cultura y educación. La forma en que se representan a los personajes históricos y culturales tiene un impacto significativo en la percepción que la sociedad tiene sobre la diversidad y la inclusión.
La elección de Juanma Moreno como Rey Baltasar no solo ha suscitado críticas por su uso del blackface, sino que también ha puesto de relieve la desconexión entre las élites políticas y las preocupaciones de la ciudadanía. En un momento en que la sociedad demanda un cambio hacia una mayor equidad y justicia social, la decisión de mantener prácticas que son vistas como ofensivas resulta particularmente problemática.
En resumen, la controversia en torno a la elección de Juanma Moreno como Rey Baltasar en la Cabalgata de Sevilla es un reflejo de las tensiones actuales en torno al racismo y la representación cultural. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor inclusión, es fundamental que las tradiciones se adapten y evolucionen para reflejar los valores de respeto y diversidad que son esenciales en el mundo contemporáneo.
