Las implicaciones legales que rodean la gestión de las residencias de mayores durante la pandemia de COVID-19 en la Comunidad de Madrid han cobrado un nuevo impulso. Altos funcionarios del gobierno de Isabel Díaz Ayuso están actualmente bajo investigación en múltiples procedimientos judiciales, lo que ha generado un gran interés y preocupación en la sociedad. Este artículo explora los detalles de estas investigaciones y el contexto en el que se desarrollan.
La situación se remonta a la crisis sanitaria que comenzó en marzo de 2020, cuando miles de personas mayores en residencias sufrieron las consecuencias de una gestión sanitaria deficiente. La abogada Alejandra Jacinto, representante de las familias afectadas, ha confirmado que ya hay ocho procedimientos judiciales abiertos en diferentes juzgados de Madrid, incluyendo Alcobendas, Getafe y Valdemoro. Estos procedimientos se centran en la responsabilidad de los firmantes del llamado ‘Protocolo de la Vergüenza’, que supuestamente priorizó la atención a pacientes jóvenes en detrimento de los mayores en residencias.
Los exdirectores de Coordinación Sanitaria, Carlos Mur de Víu y Francisco Javier Martínez Peromingo, son los nombres más destacados en estas investigaciones. Ambos han sido citados a declarar en varias ocasiones, aunque sus comparecencias han sido aplazadas en varias ocasiones debido a cuestiones administrativas y legales. La falta de acceso a la documentación necesaria para su defensa ha sido uno de los argumentos utilizados por sus abogados para solicitar la suspensión de las declaraciones.
### La Macrodenuncia y su Contexto
Un año después de la presentación de una macrodenuncia que reunió a 109 familias afectadas, las voces de los denunciantes siguen resonando con fuerza. En una rueda de prensa reciente, representantes de las asociaciones de familiares, como Marea de Residencias, expresaron su satisfacción por el avance de las investigaciones, aunque también manifestaron su preocupación por la lentitud del proceso judicial. La macrodenuncia, presentada el 10 de octubre de 2024, acusó a altos funcionarios de haber negado atención sanitaria a miles de mayores durante la pandemia, lo que resultó en la muerte de 111 personas en un corto periodo de tiempo.
La denuncia colectiva se basa en pruebas documentales que evidencian la falta de atención médica en las residencias y la negativa a derivar a los residentes a hospitales. Entre los documentos presentados se encuentran actas de inspección y informes internos del gobierno que detallan la situación en los geriátricos madrileños durante los meses más críticos de la pandemia. Estos documentos han sido fundamentales para sustentar las acusaciones de discriminación y omisión del deber de socorro, delitos tipificados en el Código Penal.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, los abogados de las familias han expresado su preocupación por la posibilidad de que algunos procedimientos prescriban debido a la inacción de los juzgados. La fragmentación de la denuncia colectiva en múltiples procedimientos ha complicado aún más la situación, ya que cada caso se investiga de manera independiente, lo que podría llevar a una falta de coherencia en el proceso judicial.
### Desafíos Judiciales y la Respuesta de las Familias
Los abogados de las familias han señalado que la desidia de algunos juzgados ha sido un obstáculo significativo en el avance de las investigaciones. Por ejemplo, en los Juzgados de Instrucción número 6 de Móstoles y 5 de Navalcarnero, no se ha asignado un número de diligencias a las querellas presentadas, lo que retrasa aún más el proceso. Además, el Juzgado 39 de Madrid ha tardado medio año en notificar un auto de inadmisión de una denuncia, lo que ha generado frustración entre los denunciantes.
La situación se complica aún más por la disputa sobre la competencia judicial. Varios juzgados se han inhibido en favor del Juzgado 3 de Madrid, que fue el primero en abrir una investigación. Sin embargo, este juzgado ha rechazado acumular todos los procedimientos, lo que ha llevado a la Audiencia Provincial de Madrid a tener que decidir sobre la acumulación de casos. Esta incertidumbre ha generado un clima de preocupación entre las familias, que temen que la justicia no se haga de manera efectiva.
A pesar de estos desafíos, las familias continúan luchando por justicia. La combinación de la macrodenuncia y las querellas individuales ha dado lugar a un total de 92 procedimientos judiciales, de los cuales 73 están en fase de instrucción. Las familias han manifestado su intención de seguir adelante con su lucha, incluso si eso implica recurrir al Tribunal Constitucional en busca de justicia.
El escándalo de las residencias en Madrid no solo ha puesto de relieve las deficiencias en la gestión sanitaria durante la pandemia, sino que también ha abierto un debate más amplio sobre la atención a los mayores y la responsabilidad de las autoridades en situaciones de crisis. La lucha de las familias por justicia continúa, y el desarrollo de estos procedimientos judiciales será crucial para determinar la responsabilidad de los altos cargos implicados.