La feria de Valle de Abdalajís, un evento que atrae a numerosos visitantes cada año, se ha visto envuelta en una controversia tras la aparición de múltiples casos de lesiones oculares en niños que disfrutaban de la atracción de coches de choque. Este incidente ha generado preocupación entre los padres y la comunidad, quienes exigen respuestas y medidas preventivas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
### Lesiones Oculares: Un Problema Emergente
Daniel, un niño de 13 años, es uno de los afectados. Después de disfrutar de la atracción, comenzó a experimentar molestias en su ojo que se intensificaron durante la noche. Al día siguiente, su padre, Antonio Jesús Pinto, llevó a Daniel al médico, donde se confirmó que tenía una mota metálica en el ojo. Este no es un caso aislado; al menos 15 niños han reportado síntomas similares, incluyendo irritación y lesiones oculares, lo que ha llevado a los padres a cuestionar la seguridad de la atracción.
Los médicos han diagnosticado a varios de estos menores con partículas metálicas incrustadas en la córnea, lo que ha requerido atención médica urgente. Raquel Romero, madre de otro niño afectado, relató que su hijo fue diagnosticado con ocho motas de metal en el ojo, lo que ha generado una gran angustia en la familia. La situación se ha vuelto alarmante, ya que muchos padres han tenido que buscar atención médica para sus hijos debido a las lesiones causadas por la atracción.
Los testimonios de los padres reflejan un sentimiento de impotencia e indignación. Muchos de ellos afirman que la atracción debería haber sido cerrada inmediatamente tras los primeros reportes de lesiones. Antonio Jesús Pinto, quien se ha convertido en una voz activa en la comunidad, ha expresado su frustración al ver que la atracción continuó operando a pesar de los incidentes. «No es solo que mi hijo tenga molestias, es que esa noche entraron más niños con los mismos problemas y aún así la atracción seguía funcionando. Esto no puede repetirse», afirmó Pinto.
### Reacciones de la Comunidad y Demandas de Seguridad
La indignación entre los padres ha llevado a un llamado colectivo para que se tomen medidas más estrictas en la regulación de las atracciones de feria. Muchos consideran que la seguridad de los niños debe ser la prioridad y que las autoridades locales deben actuar con mayor rapidez ante situaciones de riesgo. Raquel Romero, otra madre afectada, también ha compartido su experiencia, subrayando que el médico del centro de salud había informado a las autoridades sobre la situación, pero la atracción continuó operando.
La alcaldesa de Valle de Abdalajís, Virginia Romero, ha sido mencionada en varias ocasiones por los padres, quienes creen que debería haber tomado medidas más decisivas. La falta de acción inmediata ha llevado a cuestionar la responsabilidad de las autoridades locales en la supervisión de eventos públicos y la seguridad de los asistentes. Los padres han expresado su deseo de que se implementen protocolos de seguridad más rigurosos para prevenir futuros incidentes.
Además, la comunidad ha comenzado a organizarse para exigir una revisión de las normativas que rigen las atracciones de feria. La preocupación por la seguridad de los niños ha llevado a muchos a solicitar que se realicen inspecciones más exhaustivas antes de permitir que las atracciones abran al público. La idea es que, si se detectan problemas de seguridad, se tomen medidas inmediatas para corregirlos antes de que se produzcan lesiones.
Los padres afectados también han comenzado a compartir sus historias en redes sociales, creando conciencia sobre el problema y buscando apoyo de otros miembros de la comunidad. Esta acción ha generado un movimiento que busca no solo justicia para sus hijos, sino también cambios en la forma en que se gestionan las ferias y atracciones en la región.
La situación en Valle de Abdalajís es un recordatorio de la importancia de la seguridad en eventos públicos, especialmente aquellos que involucran a niños. La comunidad espera que las autoridades tomen en serio estas preocupaciones y actúen para garantizar que todos los asistentes a futuras ferias puedan disfrutar de las atracciones sin temor a sufrir lesiones. La salud y el bienestar de los niños deben ser siempre la prioridad en cualquier evento público, y es fundamental que se implementen medidas para protegerlos de situaciones de riesgo.
