El 9 de junio de 2025, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, llevará a cabo un acto significativo en la sede del Ministerio en Madrid. Este evento rendirá homenaje a 46 diplomáticos y trabajadores del servicio exterior que se mantuvieron leales a la II República durante la Guerra Civil española y a lo largo de la dictadura franquista. Este reconocimiento busca recordar y valorar la valentía de aquellos que defendieron la democracia en un periodo de gran adversidad.
El acto, que se celebrará en la Plaza del Marqués de Salamanca, contará con la presencia de familiares de los homenajeados, así como de historiadores que han investigado y documentado la historia de estos diplomáticos. La inauguración de una placa con los nombres de los 46 diplomáticos es el punto central del homenaje. Según fuentes del Ministerio de Exteriores, esta placa tiene como objetivo poner en valor la labor de aquellos que, a pesar de las circunstancias adversas, permanecieron fieles al sistema democrático establecido durante la II República.
### La Importancia de Recordar la Historia
La memoria histórica es un aspecto crucial para entender el presente y construir un futuro más justo. El acto de homenaje no solo busca recordar a los diplomáticos que se mantuvieron leales a la II República, sino también reconocer a aquellos que fueron expulsados durante la dictadura. De los 275 miembros de la carrera diplomática en 1936, solo alrededor de 50 se mantuvieron leales a la República, lo que subraya la importancia de su valentía y compromiso.
El académico Ángel Viñas, quien ha dedicado años a investigar este periodo histórico, presentará en el acto una lista documentada de los 46 nombres que serán homenajeados. Viñas ha enfatizado en múltiples ocasiones que el destino de la República y de España no solo se decidía en los campos de batalla, sino también en las cancillerías de los países europeos y americanos. Este enfoque resalta la importancia de la diplomacia y el papel que desempeñaron estos funcionarios en la defensa de los valores democráticos.
Entre los asistentes al homenaje se encuentran descendientes de algunos de los diplomáticos homenajeados. Por ejemplo, Ainoa Careaga, familiar de Fernando Careaga Echevarría, y Clara Girbau, hija de Vicente Girbau, quien actualmente es embajadora de España en Guatemala. Aunque Clara no podrá asistir en persona, enviará un mensaje que será leído durante el acto, lo que demuestra el legado que estos diplomáticos han dejado en sus familias y en la sociedad.
### Los Nombres que Hicieron Historia
La lista de los 46 diplomáticos que serán homenajeados incluye nombres que han quedado grabados en la memoria colectiva de España. Algunos de ellos son:
– Adolfo Álvarez Bulla de Lozana
– Vicente Álvarez Bulla de Lozana
– Fernando Careaga Echevarría
– Julio Cerón Ayuso
– Vicente Girbau León
Cada uno de estos nombres representa no solo a una persona, sino a un conjunto de valores y principios que fueron defendidos en un momento crítico de la historia española. La placa que se inaugurará será un recordatorio tangible de su sacrificio y dedicación a la causa democrática.
El homenaje también se enmarca en un contexto más amplio de recuperación de la memoria histórica en España. En los últimos años, ha habido un creciente interés por parte de la sociedad y las instituciones en reconocer y valorar el papel de aquellos que lucharon por la democracia y los derechos humanos durante la dictadura. Este acto es un paso más en ese camino, buscando no solo recordar, sino también educar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la democracia y la defensa de los derechos fundamentales.
El evento del 9 de junio no es solo un homenaje a los diplomáticos de la II República, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos actuales que enfrenta la democracia en España y en el mundo. La historia de estos diplomáticos nos recuerda que la defensa de la democracia requiere valentía y compromiso, y que es fundamental aprender de nuestro pasado para construir un futuro mejor.
La inauguración de esta placa y el homenaje a los diplomáticos leales a la II República son un acto de justicia histórica que busca reparar el olvido y reconocer el sacrificio de aquellos que, en tiempos difíciles, mantuvieron viva la llama de la democracia en España. Este acto no solo honra a los diplomáticos, sino que también invita a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de la memoria histórica y el papel de la diplomacia en la defensa de los valores democráticos.
