El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha tomado una decisión significativa al paralizar el intento del presidente Donald Trump de despedir a Lisa Cook, gobernadora de la Reserva Federal (Fed). Esta acción se produce en un contexto de tensiones políticas y económicas, donde las acusaciones de fraude han sido el centro de atención. La corte ha decidido aplazar la solicitud de Trump hasta que se realicen los argumentos orales en enero de 2026, lo que permite que Cook continúe en su puesto mientras se resuelve el caso.
La controversia comenzó cuando Trump acusó a Cook de haber incurrido en fraude documental para obtener hipotecas en condiciones ventajosas. Sin embargo, es importante destacar que Cook no ha sido formalmente acusada de ningún delito. A pesar de las acusaciones, la gobernadora ha negado rotundamente cualquier irregularidad en su conducta. La decisión del Tribunal Supremo representa un revés para Trump, quien ha intentado en múltiples ocasiones destituir a Cook, argumentando que las acusaciones son suficientes para justificar su despido.
La orden del tribunal fue emitida sin explicaciones, algo que es común en casos que se presentan de manera urgente. La moción de Trump fue elevada al Supremo el 18 de septiembre, buscando una resolución rápida que le permitiera despedir a Cook antes de que se llevaran a cabo los procedimientos judiciales en instancias inferiores. Este intento de despido, si hubiera prosperado, habría marcado un precedente histórico, siendo la primera vez en más de un siglo que un presidente destituye a un miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed.
La composición del Tribunal Supremo, que cuenta con una mayoría conservadora de 6-3, ha suscitado especulaciones sobre la posibilidad de que la corte apoyara a Trump. Sin embargo, la decisión unánime de los magistrados de no permitir el despido inmediato de Cook indica que, al menos en este caso, la independencia judicial se ha mantenido.
### Las implicaciones del despido en la política económica
El intento de Trump de despedir a Cook no solo tiene implicaciones legales, sino que también refleja una lucha más amplia sobre la política económica en Estados Unidos. La Reserva Federal, como entidad independiente, tiene el mandato de regular la política monetaria del país, y cualquier intento de interferencia política puede tener repercusiones significativas en la economía.
Trump ha estado presionando para que la Fed reduzca los tipos de interés, lo que facilitaría el acceso al crédito y podría estimular la actividad económica. Sin embargo, esta estrategia también podría aumentar la inflación, un tema delicado en el contexto actual. La designación de Cook por parte de Biden en 2022 fue vista como un intento de mantener un enfoque más moderado en la política monetaria, en contraste con las demandas de Trump.
La presión sobre la Fed para que baje los tipos de interés ha aumentado, especialmente con la reciente designación de Stephen Miran, un exdirector del Consejo de Asesores Económicos de Trump, quien ha mostrado una inclinación a recortar los tipos de interés de manera más agresiva. En la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMIC), Miran fue el único miembro que votó a favor de un recorte más significativo de los tipos, lo que refleja las divisiones internas sobre la dirección futura de la política monetaria.
La situación se complica aún más por el hecho de que la Fed debe operar de manera independiente del gobierno, lo que significa que cualquier intento de influir en sus decisiones puede ser visto como una amenaza a su autonomía. La resistencia de Cook a las presiones de Trump podría ser interpretada como un intento de proteger la integridad de la Fed y su capacidad para tomar decisiones basadas en datos económicos en lugar de consideraciones políticas.
### Reacciones y apoyo a Lisa Cook
La controversia en torno a Lisa Cook ha generado un amplio apoyo entre economistas y expertos en política monetaria. Un grupo de aproximadamente 600 economistas ha expresado su respaldo a Cook, argumentando que su experiencia y enfoque son esenciales para la estabilidad económica del país. Este apoyo subraya la importancia de contar con líderes en la Fed que prioricen la independencia de la institución y la estabilidad económica por encima de las presiones políticas.
El respaldo a Cook también refleja una creciente preocupación entre los economistas sobre las implicaciones de la politización de la Reserva Federal. La independencia de la Fed es fundamental para mantener la confianza en la política monetaria y evitar que las decisiones económicas se vean influenciadas por intereses políticos a corto plazo.
A medida que se acerca la fecha de la vista oral en enero de 2026, el caso de Lisa Cook se convierte en un punto focal no solo para la política estadounidense, sino también para la economía global. La decisión del Tribunal Supremo de frenar el intento de despido de Cook podría ser vista como un paso hacia la protección de la independencia de la Fed y un recordatorio de la importancia de mantener la política monetaria alejada de las influencias políticas.