La reciente decisión del Príncipe Harry de abandonar la fundación Sentebale ha generado un gran revuelo mediático y ha puesto de manifiesto las tensiones internas que han afectado a esta organización benéfica. Fundada en 2006 junto al Príncipe Seeiso de Lesoto, Sentebale ha sido un pilar en la lucha contra el SIDA en la región, ayudando a más de 78,000 niños y jóvenes. Sin embargo, la controversia que rodea a la fundación ha llevado a su cofundador a tomar una decisión drástica, a pesar de que un informe reciente de The Charity Commission no encontró pruebas de las acusaciones de acoso y racismo que se habían presentado en su contra.
La crisis comenzó en marzo de 2025, cuando Sophie Chandauka, presidenta del consejo de administración de Sentebale, hizo acusaciones graves contra el Príncipe Harry, describiendo un ambiente de acoso sistemático y toxicidad dentro de la organización. Estas acusaciones llevaron a una intervención de The Charity Commission, el organismo regulador de organizaciones benéficas en Inglaterra y Gales. Tras una exhaustiva investigación, la comisión concluyó que no había evidencia que respaldara las afirmaciones de Chandauka, lo que llevó a un portavoz del Príncipe Harry a declarar que el informe presentaba «graves deficiencias» y que las consecuencias de la situación recaerían sobre los niños que dependen de la fundación.
A pesar de las conclusiones favorables, el Príncipe Harry decidió renunciar a Sentebale, una decisión que ha dejado a muchos sorprendidos. Según fuentes cercanas, tanto él como el Príncipe Seeiso están «devastados» por lo que consideran una «adquisición hostil» de la fundación por parte de Chandauka. La fundación, que fue creada en memoria de sus madres, la Princesa Diana y la Reina Mamohato, ha sido un proyecto de vida para ambos príncipes, quienes han dedicado años de esfuerzo y recursos para su desarrollo.
### La Respuesta de Sentebale y el Futuro de la Fundación
En respuesta a la renuncia del Príncipe Harry, Sophie Chandauka ha expresado su agradecimiento a The Charity Commission por sus conclusiones, que, según ella, validan sus preocupaciones sobre la gobernanza de la organización. Chandauka ha afirmado que Sentebale continuará prestando servicios a los niños y jóvenes en Lesoto y Botsuana, destacando que el equipo de la fundación atenderá a más de 78,000 beneficiarios este año. Sin embargo, sus declaraciones también han incluido críticas hacia los príncipes, sugiriendo que su salida ha causado un daño significativo a la reputación de la organización.
La situación ha generado un debate sobre la gobernanza y la gestión de las organizaciones benéficas, especialmente aquellas que dependen de la confianza pública para operar. La falta de resolución de disputas internas ha sido señalada como un factor que ha afectado gravemente la reputación de Sentebale, lo que podría tener repercusiones en la confianza de los donantes y en la capacidad de la fundación para cumplir con su misión.
A pesar de la turbulencia, tanto el Príncipe Harry como el Príncipe Seeiso han manifestado su intención de continuar con su labor en el ámbito de la ayuda humanitaria. Aunque aún no han definido si crearán un nuevo proyecto o recaudarán fondos para organizaciones existentes, su compromiso con la causa sigue siendo firme. La renuncia de ambos príncipes de Sentebale marca un cambio significativo en la dirección de la fundación, que ahora enfrenta el desafío de mantener su impacto sin la influencia de sus cofundadores.
### Implicaciones para la Filantropía y la Gobernanza de ONGs
La crisis en Sentebale pone de relieve la importancia de una buena gobernanza en las organizaciones no gubernamentales. La intervención de The Charity Commission ha resaltado la necesidad de que las ONGs establezcan mecanismos claros para la resolución de conflictos y la gestión de sus operaciones. La falta de un liderazgo efectivo puede llevar a situaciones de crisis que no solo afectan a la organización en sí, sino también a las comunidades a las que sirven.
Los miembros de la junta que renunciaron junto al Príncipe Harry han expresado su descontento con la forma en que se ha manejado la situación, señalando que la comisión ignoró preocupaciones clave y pruebas sobre el liderazgo de Chandauka. Este tipo de conflictos internos no son infrecuentes en el ámbito de las ONGs, donde la pasión por la causa puede chocar con diferencias de opinión sobre la dirección y la gestión.
A medida que Sentebale navega por esta crisis, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos y qué medidas se implementarán para restaurar la confianza en la organización. La situación del Príncipe Harry y su decisión de abandonar la fundación que ayudó a crear es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las organizaciones benéficas en un entorno cada vez más complejo y competitivo.