La diócesis de Málaga se prepara para la llegada de su nuevo obispo, José Antonio Satué, quien tomará posesión de su cargo en una ceremonia solemne en la Catedral. En una reciente entrevista, Satué compartió sus pensamientos sobre su nueva misión, su identidad y los desafíos que enfrenta en un mundo en constante cambio.
**Un Nuevo Comienzo en la Diócesis de Málaga**
José Antonio Satué, hasta ahora obispo de Teruel, ha expresado su emoción y también su inquietud al asumir el liderazgo de la diócesis malagueña. En sus propias palabras, siente «vértigo» ante la responsabilidad de guiar a una comunidad con una rica historia de fe y compromiso. La ceremonia de toma de posesión está programada para el próximo sábado a las once de la mañana, un evento que promete ser significativo tanto para el nuevo obispo como para los feligreses.
Durante la entrevista, Satué destacó su deseo de visitar todas las parroquias de la diócesis lo más pronto posible. Su intención es conocer de cerca a los miembros de la comunidad, comprender su cultura, religiosidad, problemas y proyectos. Este enfoque de cercanía y diálogo es fundamental para él, ya que considera que la comunicación abierta es clave para el fortalecimiento de la comunidad.
**Identidad y Retos en un Mundo Cambiante**
El nuevo obispo también reflexionó sobre sus orígenes en Huesca, donde su apellido, Satué, proviene de un pequeño pueblo del Pirineo oscense. Este vínculo con sus raíces le ha llevado a identificarse con las iglesias prerrománicas de la región, que son sencillas y están profundamente integradas en su entorno. Satué se describe a sí mismo como «más ‘románico’ que ‘barroco'», una metáfora que utiliza para expresar su enfoque pastoral.
En un momento en que la sociedad enfrenta cambios culturales significativos, Satué subraya la importancia de tener una gran capacidad de discernimiento. Se refiere a la era actual como un tiempo de «post», mencionando conceptos como el postcristianismo y la postverdad. Para él, estos cambios radicales en la política y las relaciones internacionales requieren una respuesta reflexiva y adaptativa por parte de la Iglesia.
El nuevo obispo es consciente de que los retos que enfrenta no son solo espirituales, sino también culturales. La necesidad de adaptarse a un mundo en transformación es crucial para mantener la relevancia de la Iglesia en la vida de las personas. Satué está convencido de que, a pesar de las dificultades, cada época trae consigo oportunidades que deben ser valoradas y aprovechadas.
En su visión, la Iglesia debe ser un faro de esperanza y guía en tiempos inciertos. La capacidad de discernimiento que menciona es esencial para no caer en los engaños del pasado y para poder abrazar las posibilidades que el futuro ofrece. Este enfoque proactivo y reflexivo es lo que espera llevar a su nueva diócesis.
La llegada de José Antonio Satué a la diócesis de Málaga marca un nuevo capítulo en la historia de la comunidad. Su compromiso con la cercanía, el diálogo y la adaptación a los tiempos actuales promete revitalizar la fe y el compromiso cristiano en la región. Los feligreses esperan con ansias conocer a su nuevo pastor y trabajar juntos en la construcción de una comunidad más fuerte y unida.
Con su enfoque románico y su deseo de conectar con la comunidad, Satué se presenta como un líder que busca no solo guiar espiritualmente, sino también entender y abordar los desafíos culturales que enfrenta la sociedad contemporánea. La diócesis de Málaga se encuentra en un momento crucial, y la llegada de su nuevo obispo podría ser el impulso necesario para enfrentar los retos del futuro con fe y esperanza.
