En un giro dramático de los acontecimientos en el Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el reciente ataque a tres instalaciones nucleares en Irán: Fordó, Natanz e Isfahán. Este ataque marca un hito significativo en el conflicto entre Estados Unidos e Irán, intensificando las tensiones en una región ya volátil. A continuación, se detallan las características de estas instalaciones y el contexto que rodea a este conflicto.
### Fordó: La Joya Nuclear de Irán
Ubicada a aproximadamente 90 kilómetros al suroeste de Teherán, cerca de la ciudad de Qom, Fordó es considerada la instalación de enriquecimiento nuclear más crítica de Irán. Esta planta, que se encuentra a 80 metros bajo tierra, fue construida en secreto y su existencia fue revelada al mundo en 2009, lo que provocó una ola de críticas y sanciones internacionales hacia el país persa. Aunque no es la mayor planta de enriquecimiento de uranio de Irán, su ubicación estratégica la convierte en un objetivo primordial.
El ataque de Estados Unidos a Fordó fue llevado a cabo por bombarderos estratégicos B-2, que lanzaron bombas anti-búnker de gran tonelaje. Este ataque se realizó en el contexto de un conflicto más amplio entre Israel e Irán, que ha visto un intercambio de ataques aéreos desde el 13 de junio. A pesar de los bombardeos, la Organización de Energía Atómica de Irán (OIEA) ha declarado que no se han registrado señales de contaminación radioactiva.
En el acuerdo nuclear de 2015, Irán se comprometió a transformar Fordó en un centro de investigación científica. Sin embargo, tras la retirada de Estados Unidos del pacto en 2018, Irán reanudó el enriquecimiento de uranio en todas sus instalaciones. Recientemente, el OIEA sugirió que Irán había aumentado la producción de uranio enriquecido a un nivel del 60% en Fordó, lo que se acerca al umbral necesario para fabricar armas nucleares, que es del 90%. Este desarrollo ha generado preocupación internacional y ha llevado a un aumento de las tensiones en la región.
### Natanz: El Corazón del Enriquecimiento de Uranio
Natanz alberga dos plantas de enriquecimiento de uranio: la planta subterránea de enriquecimiento de combustible (FEP) y la planta piloto de enriquecimiento de combustible (PFEP). La FEP fue diseñada para el enriquecimiento a escala comercial y tiene la capacidad de albergar hasta 50,000 centrifugadoras de uranio. Actualmente, hay alrededor de 16,000 centrifugadoras instaladas, de las cuales aproximadamente 13,000 están en funcionamiento, refinando uranio hasta un 5% de pureza.
Los ataques recientes han causado daños significativos en la infraestructura de Natanz. La OIEA ha informado que la infraestructura eléctrica de la planta fue destruida, lo que podría haber afectado a las centrifugadoras en funcionamiento. Imágenes satelitales han revelado impactos directos en las salas subterráneas de enriquecimiento, lo que sugiere que los bombardeos han tenido un efecto devastador en la capacidad de Irán para enriquecer uranio.
### Isfahán: Centro de Tecnología Nuclear
Isfahán, la segunda ciudad más grande de Irán, es el hogar del Centro de Tecnología Nuclear del país y de una instalación de conversión de uranio. Este centro incluye la Planta de Fabricación de Placas de Combustible (FPFP) y la instalación de conversión de uranio (UCF), que procesa el uranio en hexafluoruro de uranio, el material que se introduce en las centrifugadoras para el enriquecimiento.
La instalación de Isfahán ha sido objeto de ataques previos, y el Ejército de Israel ha afirmado que ha sufrido «importantes daños» en las últimas semanas. Además, el OIEA ha señalado que en Isfahán se encuentran máquinas para fabricar piezas de centrifugadoras, lo que lo convierte en un sitio clave en el programa nuclear de Irán. La capacidad de Isfahán para producir uranio metálico es especialmente preocupante, ya que este proceso puede ser utilizado para diseñar el núcleo de una bomba nuclear.
### Contexto Geopolítico
El ataque a estas instalaciones nucleares no solo representa un escalón en la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán, sino que también refleja la complejidad del panorama geopolítico en el Medio Oriente. Desde el inicio de los ataques aéreos israelíes a instalaciones iraníes, la situación ha sido tensa, y la respuesta de Irán ha sido de intercambios de ataques aéreos. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos, ya que cualquier escalada adicional podría tener repercusiones significativas no solo para la región, sino para la estabilidad global.
La situación sigue evolucionando, y el futuro del programa nuclear de Irán y su relación con Estados Unidos y otros actores internacionales permanece en un delicado equilibrio. Las acciones de ambos lados en este conflicto podrían determinar el rumbo de la política en el Medio Oriente en los próximos años.