La ampliación del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se perfila como una de las inversiones más significativas en la infraestructura de transporte de la región. Con la capacidad de recibir hasta 36 millones de pasajeros, este proyecto no solo busca satisfacer la creciente demanda de viajeros, sino también posicionar a Málaga como un hub estratégico en el sur de Europa. La gestión de los flujos de pasajeros y la mejora de las instalaciones son aspectos cruciales que se abordarán en esta reforma.
### Crecimiento Sostenido y Necesidades de Infraestructura
El aeropuerto de Málaga ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años. En 2024, se registraron cerca de 25 millones de pasajeros, y las proyecciones para este año apuntan a un aumento significativo, alcanzando los 27 millones. Este crecimiento ha llevado a los gestores del aeropuerto a considerar la ampliación como una necesidad urgente. Actualmente, las instalaciones están cerca de alcanzar su capacidad máxima de 30 millones de pasajeros, lo que plantea un desafío para la operativa del aeropuerto en los próximos años.
La ampliación permitirá no solo aumentar la capacidad de pasajeros, sino también mejorar la calidad del servicio. Las nuevas instalaciones incluirán un rediseño de las terminales, que pasará de 80,000 metros cuadrados a aproximadamente 140,000. Esto implica la demolición de la T1, que actualmente no está en uso, y la construcción de un nuevo dique para vuelos no Schengen, lo que facilitará un control de fronteras más eficiente y una mejor experiencia para los pasajeros.
Además, se prevé una mejora en el sistema de tratamiento de equipajes y un incremento en las posiciones de embarque, lo que beneficiará tanto a las aerolíneas como a los viajeros. La inversión necesaria para llevar a cabo esta ampliación se estima en cientos de millones de euros, lo que refleja la magnitud del proyecto y su importancia para el desarrollo económico de la región.
### Nuevas Oportunidades y Desafíos Futuros
La ampliación del aeropuerto de Málaga no solo se centra en aumentar la capacidad de pasajeros, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de desarrollo en la región. Una de las propuestas que ha cobrado fuerza es la creación de nuevos suelos cercanos al aeropuerto, como la Ciudad Aeroportuaria, un proyecto que ha sido promovido por el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre durante años. Esta iniciativa podría generar un ecosistema de negocios y empleo alrededor del aeropuerto, impulsando aún más el crecimiento económico de la zona.
Sin embargo, el crecimiento del aeropuerto también plantea desafíos. Con la capacidad de las terminales cerca de su límite, es fundamental considerar alternativas para el futuro. Una opción que ha sido discutida es la construcción de un segundo aeropuerto en la región, como el proyecto que se planteó en Antequera. Otra posibilidad es utilizar el aeropuerto de Granada como un satélite del de Málaga, similar a lo que ocurre en otras grandes ciudades europeas. Para que esto sea viable, sería esencial establecer una conexión ferroviaria eficiente entre ambas terminales, facilitando el acceso a los viajeros.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha manifestado su compromiso con el proyecto de ampliación y ha anunciado una visita a Málaga para presentar los detalles de la inversión y los plazos. Este respaldo del Gobierno de España es crucial, especialmente en un contexto donde se percibe una falta de inversión por parte de la Junta de Andalucía en infraestructuras clave para la provincia.
La ampliación del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol representa una oportunidad única para transformar la infraestructura de transporte de la región y adaptarse a las necesidades de un mercado en constante evolución. Con un enfoque en la sostenibilidad y la calidad del servicio, este proyecto no solo beneficiará a los viajeros, sino que también contribuirá al desarrollo económico y social de Málaga y sus alrededores. La implementación de estas mejoras será un paso fundamental hacia la consolidación de Málaga como un destino turístico y de negocios de primer nivel en el sur de Europa.