La oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell ha llegado a su fin tras 17 meses de negociaciones, convirtiéndose en la OPA más larga de la historia reciente de España. A pesar de las expectativas iniciales, el BBVA no logró alcanzar el 26% del capital necesario para llevar a cabo la operación, lo que ha generado una serie de reacciones en el sector financiero y entre los accionistas de ambas entidades.
### Contexto de la OPA
El 30 de abril de 2024, el BBVA anunció su intención de fusionarse con el Banco Sabadell, una propuesta que fue rápidamente rechazada por la dirección de esta última entidad. Desde ese momento, comenzó un largo proceso de negociaciones y ofertas, que incluyó la presentación de una OPA hostil el 9 de mayo de 2024. En esta primera oferta, el BBVA ofreció una acción de nueva emisión por cada 4,83 acciones del Sabadell, valorando la entidad catalana en aproximadamente 11.500 millones de euros.
A lo largo de los meses, el BBVA continuó ajustando su oferta y buscando la aprobación de diferentes organismos reguladores, incluyendo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, a pesar de la autorización de la CNMV para la OPA en mayo de 2025, el Sabadell se mantuvo firme en su rechazo, lo que llevó a una situación de estancamiento.
El 10 de octubre de 2025, el plazo para que los accionistas del Sabadell aceptaran la oferta del BBVA finalizó, y los resultados fueron claros: el BBVA solo logró obtener un 25% de respaldo, muy por debajo del umbral necesario para completar la fusión. Este resultado no solo frustra las aspiraciones del BBVA de convertirse en el segundo banco más grande de España, sino que también mantiene al Sabadell en una posición competitiva en el mercado.
### Reacciones y Consecuencias del Fracaso
El fracaso de la OPA ha generado una serie de reacciones tanto en el ámbito financiero como en el político. El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha expresado su confianza en el futuro del grupo, agradeciendo a los accionistas del Sabadell que apoyaron la propuesta de fusión. A pesar de la decepción, el BBVA ha afirmado que su plan estratégico para el periodo 2025-2028 sigue en pie, con el objetivo de mantener su posición en la banca europea en términos de crecimiento y rentabilidad.
Por otro lado, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha calificado el resultado como «la mejor salida para todos», destacando el apoyo mayoritario de los accionistas y la importancia de mantener la autonomía de la entidad. Esta postura ha sido respaldada por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien ha celebrado el resultado como una victoria para el sistema bancario catalán.
Además, el fracaso de la OPA ha tenido un impacto inmediato en el mercado de valores. Las acciones del BBVA experimentaron un aumento del 7% en Wall Street y en la Bolsa española, mientras que las acciones del Sabadell cayeron un 6,5%. Este fenómeno ha sorprendido a muchos analistas, quienes esperaban una reacción más negativa por parte del BBVA tras el fracaso de la operación.
Los sindicatos también han reaccionado positivamente al resultado, argumentando que la fusión habría conllevado pérdidas de empleo y deterioro de las condiciones laborales. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que el resultado beneficia tanto a los empleados como a los clientes y pequeñas empresas, mientras que CCOO ha instado a centrar la atención en los intereses de las plantillas y la sociedad en general.
### Implicaciones para el Futuro del Sector Bancario
El desenlace de esta OPA no solo afecta a las dos entidades involucradas, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del sector bancario en España. La resistencia del Banco Sabadell a la fusión refleja un contexto en el que las entidades financieras buscan mantener su independencia y adaptarse a las realidades del mercado local. Esto podría llevar a un cambio en la dinámica de las fusiones y adquisiciones en el sector, donde las entidades más pequeñas podrían optar por resistir en lugar de buscar alianzas estratégicas.
La OPA fallida también pone de manifiesto la importancia de la percepción de los accionistas y la necesidad de construir un consenso en torno a propuestas de fusión. A medida que el sector bancario continúa evolucionando, será crucial que las entidades encuentren formas de colaborar y adaptarse a un entorno en constante cambio, sin perder de vista las necesidades de sus clientes y empleados.
En resumen, el fracaso de la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell es un acontecimiento significativo en el panorama financiero español, con repercusiones que se sentirán en el futuro cercano. Las lecciones aprendidas de este proceso podrían influir en cómo se desarrollan las futuras fusiones y adquisiciones en el sector bancario, así como en la forma en que las entidades gestionan sus relaciones con los accionistas y el mercado en general.