El mercado de alquiler en Málaga ha alcanzado cifras sin precedentes, con un precio medio de 1.300 euros por un piso, lo que representa un incremento significativo en comparación con años anteriores. Este aumento no solo refleja una tendencia local, sino que también pone de manifiesto un problema estructural en el acceso a la vivienda en la ciudad. En junio de 2025, el costo del alquiler se situó en 16,5 euros por metro cuadrado, marcando un crecimiento interanual del 10%, según datos de Fotocasa. Este récord histórico supera incluso los precios que se registraron durante el auge del mercado inmobiliario en la década de 2000.
La situación actual es alarmante, ya que los precios de alquiler han crecido un 93% desde el punto más alto del boom inmobiliario en julio de 2007, cuando el alquiler medio era de 8,4 euros por metro cuadrado. Este aumento ha dejado a muchas familias con rentas medias en una situación de vulnerabilidad, incapaces de acceder a una vivienda adecuada. María Matos, directora de estudios de Fotocasa, señala que el mercado de alquiler en Málaga está bajo una «máxima tensión», resultado de un desequilibrio entre la oferta y la demanda. La ciudad ha emergido como un atractivo turístico y tecnológico, lo que ha intensificado la presión sobre un parque de viviendas que no ha crecido al mismo ritmo.
### La Evolución del Mercado de Alquiler
Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, los precios del alquiler en Málaga experimentaron una caída significativa, alcanzando su mínimo histórico en marzo de 2014, con un valor medio de 6,4 euros por metro cuadrado. Sin embargo, desde entonces, los precios han ido en aumento, duplicándose en comparación con ese punto bajo. Entre marzo de 2014 y junio de 2025, los precios han crecido un 153%. Este aumento constante se ha mantenido desde octubre de 2021, cuando el mercado comenzó a recuperarse de los efectos de la pandemia.
El precio de un piso de alquiler estándar de 80 metros cuadrados ha pasado de 513 euros en 2014 a más de 1.300 euros en 2025. Comparando con el periodo de mayor auge en 2007, cuando un piso de las mismas dimensiones costaba 674 euros, se evidencia un crecimiento alarmante que pone en jaque a los inquilinos. Este fenómeno no es exclusivo de Málaga, sino que refleja una tendencia más amplia en muchas ciudades españolas, donde el acceso a la vivienda se ha convertido en un tema crítico.
### Factores que Impulsan el Aumento
Varios factores están contribuyendo a esta escalada de precios en el mercado de alquiler en Málaga. Uno de los más significativos es el crecimiento del alquiler turístico, que ha reducido la disponibilidad de viviendas para residentes permanentes. La demanda de propiedades para alquiler vacacional ha aumentado, impulsada por el turismo, lo que ha llevado a los propietarios a optar por arrendar sus propiedades a turistas en lugar de a residentes locales.
Además, la escasez de obra nueva asequible ha exacerbado la situación. La falta de nuevas construcciones que se ajusten a las necesidades de la población ha creado un vacío en el mercado, dejando a muchas familias sin opciones viables. Este problema se ve agravado por la creciente demanda de vivienda en una ciudad que se ha convertido en un polo de atracción para profesionales y familias que buscan un lugar para vivir.
La combinación de estos factores ha llevado a un aumento de la competencia por las viviendas disponibles, lo que a su vez ha impulsado los precios hacia arriba. Las familias con ingresos medios se encuentran en una posición cada vez más precaria, luchando por encontrar un hogar que se ajuste a su presupuesto. La situación actual plantea serios desafíos para la política habitacional en Málaga, que deberá abordar la crisis de acceso a la vivienda de manera urgente y efectiva.
El futuro del mercado de alquiler en Málaga es incierto, y las autoridades locales deberán implementar medidas que equilibren la oferta y la demanda, así como fomentar la construcción de viviendas asequibles. Sin una intervención adecuada, el riesgo es que la ciudad se convierta en un lugar donde solo los más privilegiados puedan permitirse vivir, dejando a muchas familias en la incertidumbre y la vulnerabilidad.