La inminente boda de Jeff Bezos con Lauren Sánchez ha captado la atención de los medios y del público en general. La pareja ha elegido Venecia como el escenario para su enlace, que se estima costará alrededor de 30 millones de dólares. Sin embargo, antes de dar el ‘sí, quiero’, Bezos está finalizando un acuerdo prematrimonial que busca proteger su considerable patrimonio, valorado en más de 203.000 millones de euros. Este tipo de acuerdos prenupciales son comunes entre las celebridades y los millonarios, y a menudo incluyen cláusulas que van más allá de la simple división de bienes en caso de divorcio.
### La Importancia de los Acuerdos Prenupciales
Los acuerdos prenupciales se han convertido en una herramienta esencial para aquellos que poseen grandes fortunas. En el caso de Bezos, su experiencia previa con su exesposa MacKenzie Scott, quien recibió un 4% de participación en Amazon tras su divorcio, ha hecho que el empresario sea cauteloso. Este porcentaje la convirtió en una de las mujeres más ricas del mundo, con un patrimonio actual que supera los 152.000 millones de euros. Por lo tanto, es comprensible que Bezos quiera evitar una situación similar en su nuevo matrimonio.
Los acuerdos prenupciales no solo se centran en la protección de activos, sino que también pueden incluir cláusulas sobre la conducta de los cónyuges. Por ejemplo, Jennifer López y Ben Affleck incluyeron en su contrato que debían mantener una vida sexual activa, estipulando un mínimo de cuatro relaciones sexuales por semana. Aunque este acuerdo se hizo en su primer compromiso, demuestra cómo los prenupciales pueden abordar aspectos íntimos de la relación.
Otro ejemplo notable es el de Mark Zuckerberg y Priscila Chan, quienes acordaron dedicar al menos 100 minutos a la semana a tiempo a solas, además de una noche fuera de casa sin distracciones. Este tipo de cláusulas refleja un enfoque más romántico y personal en comparación con las típicas estipulaciones financieras.
### Cláusulas Peculiares y Consecuencias Económicas
Las cláusulas de compensación por infidelidad son comunes en estos acuerdos. En el caso de Ben Affleck y Jennifer López, se estipuló que el actor debía pagar 5 millones de dólares en caso de serle infiel. Justin Timberlake también acordó una compensación de 500.000 dólares a Jessica Biel por adulterio. Las cifras pueden ser astronómicas, como en el caso de Charlie Sheen, cuya infidelidad estaba valorada en 4 millones de dólares durante su matrimonio con Denise Richards.
Las adicciones también son un tema recurrente en los acuerdos prenupciales. Nicole Kidman, por ejemplo, incluyó una cláusula que le permitiría divorciarse de Keith Urban sin compensación económica si él consumía drogas o alcohol. Esto muestra cómo los prenupciales pueden ser utilizados para establecer límites y expectativas en la relación.
En el caso de Brad Pitt y Angelina Jolie, el acuerdo se centró en la custodia de sus hijos, lo que demuestra que los prenupciales pueden abordar no solo el dinero, sino también la crianza y el bienestar familiar. Por su parte, Kanye West y Kim Kardashian acordaron un millón de dólares por cada año de matrimonio, además de 5 millones por cada hijo que tuvieran juntos. Este tipo de estipulaciones financieras es común entre las parejas que tienen un alto patrimonio neto.
La historia de Tom Cruise y Katie Holmes es otra que resalta la complejidad de los acuerdos prenupciales. Su contrato estipulaba que, tras diez años de matrimonio, Holmes tendría derecho a la mitad de la fortuna de Cruise. Sin embargo, ella optó por un divorcio rápido y no reclamó el dinero, lo que plantea preguntas sobre la efectividad de estos acuerdos en la práctica.
Incluso Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez han tomado precauciones, firmando un acuerdo que estipula que, en caso de ruptura, ella se quedaría con su casa y recibiría un sueldo mensual de 100.000 euros. Esto demuestra que, independientemente de la naturaleza de la relación, los acuerdos prenupciales son una herramienta que muchos eligen utilizar para proteger sus intereses.
Los acuerdos prenupciales son una parte integral de las relaciones modernas entre personas con grandes fortunas. A medida que la sociedad evoluciona, también lo hacen las expectativas y las normativas que rigen las uniones matrimoniales. En el caso de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, su próximo matrimonio no solo será un evento social de alto perfil, sino también un recordatorio de la importancia de proteger lo que uno ha construido a lo largo de los años.