La situación laboral en Duro Felguera ha tomado un giro significativo tras el respaldo de la plantilla a un preacuerdo que contempla un expediente de regulación de empleo (ERE). Este acuerdo, que afectará a 180 de los 1.400 empleados de la empresa, representa un 13% de la plantilla actual de la ingeniería asturiana. La decisión se ha tomado tras semanas de negociaciones entre la dirección de la empresa y los sindicatos, donde se ha logrado reducir el número de despidos propuestos inicialmente, que ascendía a 249 empleados.
El respaldo mayoritario de los trabajadores, que en el caso de Asturias ha superado el 80%, ha sido clave para avanzar en la tramitación del ERE. Este respaldo se formalizará el próximo 11 de agosto, cuando se espera que las partes ratifiquen el acuerdo en el juzgado. Las indemnizaciones acordadas se fijan en veinticinco días por año trabajado, con un límite de catorce mensualidades, y se implementarán hasta junio de 2026.
### Contexto del ERE en Duro Felguera
La situación de Duro Felguera no es aislada, ya que la empresa ha estado enfrentando desafíos financieros significativos. La solicitud de un preconcurso de acreedores el pasado 11 de diciembre fue un indicativo de la necesidad de una reestructuración profunda para asegurar su viabilidad futura. Este proceso busca no solo la conservación de la mayor cantidad de puestos de trabajo posible, sino también la resolución de litigios que han afectado a la compañía, especialmente en relación con un proyecto en Argelia.
El presidente del comité de empresa, Ángel Martínez Pastor, ha expresado que, aunque los despidos son inevitables, el objetivo ha sido conseguir las mejores condiciones posibles para los trabajadores. La ratificación del preacuerdo por parte de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, así como de otros sindicatos independientes, ha sido un paso crucial en este proceso. Sin embargo, no todos los representantes han estado de acuerdo; la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) ha rechazado el acuerdo, lo que refleja la diversidad de opiniones dentro de la plantilla.
El plan de viabilidad presentado por la empresa incluye la necesidad de atraer nuevos socios que aporten capital, así como el apoyo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y la financiación de la banca. Estos elementos son esenciales para garantizar la estabilidad y el futuro de Duro Felguera, que ha sido un pilar en el sector de la ingeniería en Asturias.
### Implicaciones para los trabajadores y el futuro de la empresa
El impacto del ERE en los trabajadores de Duro Felguera es significativo, no solo por la reducción de personal, sino también por las condiciones de indemnización que se han establecido. La incertidumbre sobre el futuro laboral de muchos empleados genera un clima de preocupación, especialmente en un sector que ha visto cambios drásticos en los últimos años. La reestructuración es vista como una medida necesaria para asegurar la supervivencia de la empresa, pero también plantea interrogantes sobre la estabilidad laboral a largo plazo.
Los trabajadores que se verán afectados por el ERE tendrán que adaptarse a una nueva realidad, y muchos de ellos se enfrentarán a la difícil tarea de buscar nuevas oportunidades laborales en un mercado que también ha sido impactado por la crisis económica. La situación de Duro Felguera es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas empresas en el contexto actual, donde la adaptación y la reestructuración se han vuelto imprescindibles para la supervivencia.
La dirección de Duro Felguera ha manifestado su compromiso de trabajar en un plan que no solo contemple la reducción de personal, sino que también busque nuevas oportunidades de negocio y la apertura de mercados. La colaboración con los principales accionistas, como los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil, será fundamental para asegurar la inyección de capital necesaria para la reestructuración.
En resumen, el respaldo de la plantilla a este ERE es un paso hacia la reestructuración de Duro Felguera, pero también plantea desafíos significativos para los trabajadores y la dirección de la empresa. La búsqueda de soluciones que garanticen la viabilidad a largo plazo será crucial en los próximos meses, mientras la empresa navega por un entorno económico incierto y busca establecer un camino hacia la recuperación.