El sistema judicial español se encuentra en el centro de una tormenta mediática debido a las quejas presentadas contra el juez Juan Carlos Peinado. Este magistrado, que ha estado al frente del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, ha sido objeto de críticas y denuncias que han puesto en tela de juicio su actuación en casos de gran relevancia política. En particular, las quejas se centran en su instrucción del caso de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, así como en su manejo de un procedimiento relacionado con un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid.
Las quejas contra Peinado se han acumulado desde el 4 de junio hasta el 16 de julio, y han sido presentadas por figuras destacadas como el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y representantes del grupo municipal Más Madrid. Estas denuncias han llevado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a abrir diligencias informativas para investigar las posibles irregularidades en la actuación del juez. La situación se complica aún más dado que Peinado está a un año de alcanzar la edad de jubilación obligatoria, lo que añade un sentido de urgencia a la resolución de estas quejas.
El juez Peinado ha sido una figura controvertida, especialmente tras su decisión de archivar un caso de presunta malversación que involucraba a un alto cargo del equipo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Esta decisión ha sido criticada por los denunciantes, quienes argumentan que su actuación ha favorecido a las defensas de los investigados y ha obstaculizado el avance de la justicia. En este contexto, el ministro Bolaños ha instado al CGPJ a actuar con rapidez para preservar la integridad del sistema judicial.
### Las Quejas de Félix Bolaños
La primera queja presentada por Félix Bolaños se remonta al 4 de junio y se refiere a las irregularidades que, según él, cometió Peinado durante su interrogatorio como testigo en el caso de Begoña Gómez. Durante este interrogatorio, que se llevó a cabo en el Palacio de la Moncloa, el juez mostró una actitud tensa y confrontativa, lo que llevó a Bolaños a considerar que su integridad como testigo estaba siendo cuestionada sin fundamento. Peinado llegó a solicitar la imputación del ministro por falso testimonio, una acción que fue posteriormente desestimada por el Tribunal Supremo, que no encontró pruebas suficientes para respaldar dicha acusación.
La segunda queja de Bolaños, presentada el 29 de julio, se centra en la intención del juez de imputarle un delito de malversación. En este caso, el Supremo también desestimó las pretensiones de Peinado, lo que ha llevado al ministro a solicitar que se tomen medidas disciplinarias contra el juez. En sus declaraciones, Bolaños ha enfatizado la necesidad de que el CGPJ actúe con agilidad para resolver estas quejas, argumentando que la reputación del sistema judicial está en juego.
### La Respuesta de Más Madrid y el PSOE
Por otro lado, las quejas presentadas por Más Madrid y el PSOE también han cobrado relevancia en este contexto. La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, y el diputado socialista Guillermo Hita han denunciado lo que consideran una «dejación de deberes» por parte de Peinado en su manejo de un caso de malversación relacionado con un contrato adjudicado a la editora de Okdiario. Este contrato, que ascendía a 72.600 euros, fue objeto de una denuncia por parte de Podemos y Más Madrid, quienes argumentan que el juez no actuó con la diligencia necesaria para investigar adecuadamente los hechos.
Ambas quejas han sido agrupadas en un único expediente por el CGPJ, lo que ha permitido una evaluación más exhaustiva de las acusaciones. Los denunciantes han señalado que la falta de acción por parte de Peinado ha causado graves perjuicios a la investigación y ha favorecido a los acusados, lo que podría constituir una infracción grave según la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En este sentido, tanto Más Madrid como el PSOE han solicitado la suspensión provisional del juez durante seis meses mientras se lleva a cabo la investigación.
La situación actual del juez Peinado es incierta, ya que el CGPJ no ha establecido plazos para la resolución de las quejas. Esto ha generado preocupación entre los denunciantes, quienes temen que la falta de acción pueda perpetuar una percepción de impunidad dentro del sistema judicial. La presión sobre el CGPJ para que actúe con rapidez es palpable, y se espera que la resolución de estas quejas tenga un impacto significativo en la carrera judicial de Peinado y en la confianza pública en el sistema judicial español.
En resumen, el caso del juez Juan Carlos Peinado es un claro ejemplo de las tensiones que pueden surgir en el ámbito judicial cuando se cruzan intereses políticos y decisiones judiciales. La resolución de las quejas presentadas contra él no solo determinará su futuro profesional, sino que también podría sentar un precedente importante sobre la responsabilidad y la rendición de cuentas dentro del sistema judicial español.