La Feria de Málaga, un evento emblemático que celebra la cultura y tradiciones de la ciudad, se ha visto envuelta en una polémica que ha puesto en el centro del debate la libertad de expresión. La caseta del Rincón Cubano, asociada al Partido Comunista de España (PCE), ha sido objeto de un apercibimiento por parte del Ayuntamiento, lo que ha generado reacciones enérgicas de diversas figuras políticas y sociales.
La viceportavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha denunciado en redes sociales lo que considera un acto de censura por parte del equipo de gobierno del Partido Popular (PP). Según Morillas, el Ayuntamiento ha exigido la eliminación de un mural pacifista que reza «No a la OTAN. No a la guerra», argumentando que contraviene la ordenanza de Feria que prohíbe la publicidad y propaganda en las casetas. Este mural, que ha sido parte de la decoración del Rincón Cubano desde hace décadas, ha sido defendido por Morillas como un símbolo de la paz y la solidaridad, en un contexto donde los conflictos internacionales, como la invasión de Gaza, han cobrado relevancia.
La ordenanza de Feria establece que las casetas deben mantener una estética que respete la identidad cultural de Málaga, y prohíbe cualquier tipo de publicidad que no esté relacionada con la programación de la caseta. En este sentido, el área de Fiestas del Ayuntamiento ha calificado la existencia del mural como una «infracción leve», advirtiendo que, de no ser retirado, se iniciará un procedimiento para cerrar la caseta y se abrirá un expediente sancionador.
### La Respuesta de la Oposición
La respuesta de la oposición ha sido contundente. Toni Morillas ha escrito una carta al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, pidiendo que reconsidere la decisión del Ayuntamiento. En su misiva, Morillas argumenta que el mural no debe ser considerado publicidad, ya que no promueve ningún producto o servicio, sino que transmite un mensaje social y solidario. Además, sostiene que la retirada del mural sería una violación del derecho a la libertad de expresión, consagrado en el artículo 20 de la Constitución Española.
Morillas ha enfatizado que la historia de la Feria de Málaga ha estado marcada por la inclusión de mensajes pacifistas y que la caseta del Rincón Cubano, que cumple 49 años, ha sido un espacio donde se han expresado estos ideales. La concejala ha instado al alcalde a adoptar criterios claros y objetivos para evaluar las decoraciones de las casetas, asegurando que se respeten los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
La controversia ha despertado un amplio debate en la sociedad malagueña, donde muchos ciudadanos se han manifestado en apoyo al Rincón Cubano y su derecho a expresar opiniones a través del arte. La figura del Che Guevara, que también ha sido parte de la iconografía de la caseta, ha sido mencionada como un símbolo de resistencia y lucha por la paz, lo que añade una capa de complejidad a la discusión.
### La Posición del Ayuntamiento
Por su parte, el equipo de gobierno del PP ha defendido su postura, argumentando que la ordenanza de Feria es clara y debe ser respetada. A pesar de las críticas, no han ofrecido una respuesta oficial a la carta de Morillas, lo que ha generado aún más descontento entre los opositores. La falta de diálogo y la percepción de que se está silenciando una voz en un espacio público han alimentado la indignación de muchos ciudadanos.
La situación ha puesto de manifiesto la tensión entre la regulación de espacios públicos y la libertad de expresión, un tema que resuena en muchas ciudades y eventos a nivel nacional e internacional. La Feria de Málaga, que debería ser un espacio de celebración y diversidad, se ha convertido en un campo de batalla político donde se cuestiona el derecho de los ciudadanos a expresarse libremente.
Mientras tanto, Morillas ha afirmado que el mural permanecerá en algún lugar de la caseta, independientemente de la presión del Ayuntamiento. Esta determinación refleja la resistencia de muchos malagueños a aceptar lo que consideran una censura injusta y arbitraria. La controversia sobre el Rincón Cubano es un recordatorio de que la lucha por la libertad de expresión sigue siendo relevante en la actualidad, y que los espacios de celebración cultural también pueden ser escenarios de debate político y social.
La Feria de Málaga, con su rica historia y tradiciones, se enfrenta a un momento crucial. La forma en que se resuelva esta disputa no solo afectará a la caseta del Rincón Cubano, sino que también sentará un precedente sobre cómo se manejan las expresiones artísticas y políticas en eventos públicos. La comunidad espera que se alcance un entendimiento que respete tanto la normativa vigente como los derechos fundamentales de los ciudadanos, permitiendo que la Feria siga siendo un espacio de inclusión y diversidad.