El BBVA ha decidido continuar con su oferta pública de adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell, a pesar de las restricciones impuestas por el Gobierno español, que prohíbe la fusión de ambas entidades durante un periodo mínimo de tres años. Esta decisión fue anunciada por el presidente del BBVA, Carlos Torres, quien destacó que la operación sigue siendo una oportunidad valiosa para ambas instituciones y sus accionistas.
La OPA fue autorizada por el último Consejo de Ministros, pero con la condición de que, en caso de que la operación tenga éxito, ambas entidades deberán operar de manera independiente durante al menos tres años. Esta medida busca evitar la concentración de poder en el sector bancario y asegurar que los clientes continúen recibiendo servicios de calidad de ambas entidades.
### La Estrategia del BBVA
El BBVA ha manifestado que la OPA representa una oportunidad única para crear un banco más competitivo e innovador en Europa. Según el banco, la fusión permitiría aumentar la financiación a familias y empresas en 5.000 millones de euros anuales, lo que podría impulsar el crecimiento económico del país. Sin embargo, la condición impuesta por el Gobierno de mantener ambas entidades separadas durante un tiempo prolongado complica el proceso de integración y la obtención de sinergias.
Carlos Torres ha indicado que, a pesar de las restricciones, el consejo de administración del BBVA apoya de manera unánime la OPA. El banco planea actualizar y publicar información relevante sobre la operación una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto de la OPA, lo cual se espera que ocurra en las próximas semanas.
El plan inicial del BBVA contemplaba la integración del Banco Sabadell, lo que permitiría obtener ahorros significativos en gastos de tecnología, personal y financieros. Sin embargo, con la imposibilidad de fusionar las entidades de inmediato, el BBVA ahora considera mantener al Sabadell como una filial, similar a lo que hizo el Santander con Banesto durante más de dos décadas. Esta estrategia podría ofrecer ventajas fiscales, aunque también implica que las sinergias esperadas de 850 millones de euros se vuelven más difíciles de alcanzar.
### Implicaciones para los Accionistas
La OPA del BBVA plantea diversas implicaciones para los accionistas del Banco Sabadell. En primer lugar, se espera que el periodo de canje de acciones dure un mínimo de 15 días, aunque podría extenderse hasta 70 días, lo que significa que los accionistas tendrán tiempo para considerar su decisión. Sin embargo, muchos pequeños accionistas podrían enfrentarse a una carga fiscal si deciden aceptar la oferta de canje, ya que tendrían que vender sus acciones del Sabadell antes de recibir las del BBVA, lo que podría generar plusvalías sujetas a impuestos.
Además, el Banco Sabadell está trabajando en un nuevo plan estratégico que se presentará el 24 de julio, coincidiendo con la publicación de los resultados de la primera mitad del año. Este plan podría incluir la venta de su filial británica, TSB, lo que proporcionaría al banco un margen adicional para anunciar un posible reparto de dividendos. Tal anuncio podría influir en la decisión de los accionistas sobre si aceptar o rechazar la oferta del BBVA.
En resumen, el BBVA sigue adelante con su OPA sobre el Banco Sabadell, a pesar de las restricciones gubernamentales que complican la fusión. La operación tiene el potencial de crear un banco más fuerte y competitivo, pero también plantea desafíos significativos tanto para los bancos como para sus accionistas. La situación se mantiene en evolución, y los próximos meses serán cruciales para determinar el futuro de ambas entidades en el panorama bancario español.