La lucha contra el linfoma, un grupo de cánceres que afecta a los linfocitos, ha experimentado avances significativos en los últimos años. Antonio Rueda, oncólogo médico y responsable de las patologías del linfoma en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, comparte su perspectiva sobre la evolución de esta enfermedad y los tratamientos disponibles.
### Incidencia y Diagnóstico del Linfoma
En España, se estima que se diagnostican entre 12,500 y 13,000 nuevos casos de linfoma cada año, de los cuales aproximadamente 450 se registran en la provincia de Málaga. La incidencia del linfoma de Hodgkin se ha mantenido estable, mientras que el linfoma no Hodgkin ha mostrado un aumento en su frecuencia. Este crecimiento se ha observado desde los años 90, aunque en la actualidad la tasa de incremento ha disminuido.
Rueda explica que la supervivencia de los pacientes ha mejorado notablemente. En el caso del linfoma de Hodgkin, más del 80-85% de los pacientes se curan, mientras que cerca del 70% de los pacientes con linfoma no Hodgkin logran sobrevivir. Sin embargo, el diagnóstico temprano sigue siendo un desafío. La mayoría de los linfomas de Hodgkin se detectan en fases iniciales, mientras que otros tipos, como el linfoma folicular, suelen diagnosticarse en etapas más avanzadas.
Los síntomas más comunes del linfoma incluyen el crecimiento indoloro de ganglios linfáticos, fatiga inexplicada, fiebre y pérdida de peso. Rueda enfatiza la importancia de consultar a un médico si se presenta un bulto persistente, especialmente si no está acompañado de dolor o fiebre.
### Avances en Tratamientos y Retos Futuros
La última década ha sido testigo de una revolución en el tratamiento del linfoma, principalmente gracias a la inmunoterapia. Los linfocitos CAR-T, por ejemplo, han demostrado ser efectivos en pacientes que habían agotado otras opciones de tratamiento. Esta terapia puede ofrecer una respuesta positiva en más de la mitad de los casos de recaída.
Además, se están desarrollando nuevos anticuerpos monoclonales y tratamientos que no requieren quimioterapia, lo que representa un avance significativo en la calidad de vida de los pacientes. Rueda destaca que, en algunos casos, se están utilizando tratamientos que evitan la quimioterapia incluso en linfomas agresivos, lo que permite a los pacientes llevar una vida más normal durante su tratamiento.
A pesar de estos avances, Rueda señala que aún existen retos importantes en la investigación. Uno de los principales objetivos es aplicar las nuevas terapias inmunológicas a pacientes en diagnóstico inicial, no solo a aquellos que han recaído. También se busca desarrollar más tratamientos libres de quimioterapia para linfomas agresivos, así como mejorar el seguimiento de los pacientes que han sobrevivido a la enfermedad.
La cronificación de la enfermedad es otro aspecto que se está abordando. Rueda menciona que, aunque se está avanzando hacia la curación plena en linfomas de Hodgkin y no Hodgkin agresivos, los linfomas indolentes requieren un enfoque diferente. Estos linfomas, que representan aproximadamente el 40% de todos los casos, no comprometen la vida a corto plazo, pero pueden hacerlo a largo plazo. La meta es que estos pacientes vivan más de 20 años con buena calidad de vida y períodos prolongados sin tratamiento.
El Hospital Clínico de Málaga se ha convertido en un referente en la investigación del linfoma, participando en ensayos clínicos innovadores y desarrollando tratamientos pioneros. Rueda menciona que están trabajando en la caracterización molecular del ADN de las células del linfoma de Hodgkin, lo que podría ofrecer nuevos enfoques para el tratamiento y la comprensión de la enfermedad.
En resumen, la lucha contra el linfoma ha avanzado considerablemente, con un enfoque creciente en la calidad de vida de los pacientes y la búsqueda de tratamientos más efectivos y menos invasivos. La investigación continua y la implementación de nuevas terapias son fundamentales para mejorar los resultados y la supervivencia de los pacientes con linfoma.