Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, también se incrementa el riesgo de contraer legionelosis, una infección provocada por la bacteria Legionella pneumophila. Este microorganismo encuentra en los sistemas de agua templada un entorno ideal para su proliferación, lo que plantea un riesgo significativo para la salud pública. En este artículo, exploraremos los lugares más comunes donde puede producirse el contagio y las medidas preventivas que se deben adoptar para evitar esta enfermedad.
### Lugares de Riesgo y Mecanismos de Contagio
La legionelosis no se transmite a través de la ingestión de agua contaminada, sino que se propaga principalmente mediante la inhalación de aerosoles que contienen la bacteria. Estos aerosoles pueden generarse en diversas instalaciones, como torres de refrigeración, sistemas de nebulización, duchas y fuentes ornamentales. La investigadora Ana Allende, del CEBAS-CSIC, destaca que las altas temperaturas estivales favorecen el crecimiento de la bacteria, ya que el agua se sitúa en un rango óptimo para su desarrollo, que oscila entre los 20 y 45 grados centígrados.
Entre los lugares más comunes donde puede desarrollarse la Legionella se encuentran:
1. **Torres de Refrigeración**: Estas instalaciones son responsables de enfriar el aire en edificios y fábricas. Si no se mantienen adecuadamente, pueden convertirse en focos de infección.
2. **Sistemas de Agua Caliente Sanitaria**: Los acumuladores y depósitos en mal estado son propensos a albergar la bacteria, especialmente si el agua se estanca.
3. **Piscinas y Jacuzzis**: Las áreas de relajación y esparcimiento también pueden ser un riesgo si no se les da el mantenimiento adecuado.
4. **Fuentes Ornamentales y Estanques Decorativos**: Estos elementos decorativos pueden acumular agua estancada, lo que favorece la proliferación de Legionella.
5. **Sistemas de Riego por Aspersión**: El uso de agua en jardines y áreas exteriores puede ser un vector de contagio si el agua no está tratada adecuadamente.
La normativa en España, regulada por el Real Decreto 487/2022, establece que las instalaciones de riesgo deben mantener programas de control y realizar análisis periódicos del agua. Las autoridades sanitarias llevan a cabo inspecciones para garantizar el cumplimiento de estas normativas y, en caso de brotes, se activan protocolos de investigación y control inmediatos.
### Síntomas y Tratamiento de la Legionelosis
Los síntomas de la legionelosis son similares a los de una gripe común, lo que puede dificultar su diagnóstico inicial. Entre los signos más comunes se encuentran:
– Fiebre alta
– Tos
– Dolores musculares
– Dificultad para respirar
El diagnóstico se confirma mediante pruebas específicas, como la PCR, cultivos o detección de antígenos en orina. El tratamiento generalmente incluye antibióticos, como la azitromicina o la levofloxacina, y en casos graves, puede ser necesaria la hospitalización.
La prevención es clave para evitar la legionelosis. Allende enfatiza la importancia de mantener las temperaturas del agua fuera del rango de riesgo y realizar tareas de mantenimiento adecuadas. Los gestores de instalaciones deben asegurarse de que sus sistemas estén en buen estado, mientras que los particulares deben vaciar, limpiar y desinfectar depósitos, termos o acumuladores que hayan estado sin uso durante un tiempo prolongado.
La legionelosis es una enfermedad que puede ser grave, pero con las medidas adecuadas de prevención y control, es posible reducir significativamente el riesgo de contagio. Mantener una buena higiene en los sistemas de agua y estar atentos a los síntomas puede marcar la diferencia en la salud de la población durante los meses de calor.