En el cruce fronterizo de Kerem Shalom, bajo el implacable sol del verano, se apilan cajas de alimentos que deberían haber aliviado el sufrimiento de la población gazatí. Sin embargo, estas provisiones se descomponen mientras la hambruna se agrava en la región. La situación se ha vuelto crítica, con informes de agencias de la ONU que denuncian las restricciones impuestas por el Ejército israelí, lo que impide la recolección y distribución de la ayuda humanitaria. Este artículo explora la complejidad de la crisis humanitaria en Gaza y las dificultades que enfrentan las organizaciones para llevar asistencia a quienes más lo necesitan.
La situación en Gaza es alarmante. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, al menos 113 personas han muerto por malnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023. La falta de acceso a alimentos y medicinas ha llevado a un aumento en los niveles de desnutrición, especialmente entre niños y mujeres embarazadas. La ONU ha advertido que uno de cada cinco niños en la capital, Ciudad de Gaza, está desnutrido, lo que representa una crisis de salud pública sin precedentes.
### Obstáculos en la Distribución de Ayuda
El coronel Abdullah Halabi, jefe de la Administración de Coordinación y Enlace para Gaza, ha declarado que Israel ha permitido la entrada de aproximadamente 1.000 camiones de ayuda humanitaria. Sin embargo, las agencias de la ONU y otras organizaciones no gubernamentales (ONG) enfrentan múltiples obstáculos para acceder a estos suministros. Para recoger la ayuda, los camiones deben obtener numerosos permisos del Ejército israelí, lo que puede demorar horas. Además, deben esperar a que cesen los bombardeos en las rutas que deben tomar, lo que complica aún más la situación.
La portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Olga Cherevko, ha confirmado que la comida se echa a perder mientras espera ser recogida. La falta de refrigeración y las condiciones climáticas adversas han llevado a que alimentos como sacos de harina, botellas de aceite y paquetes de pasta se deterioren antes de llegar a quienes los necesitan. La situación es tan grave que algunos alimentos han sido encontrados cubiertos de moho, lo que pone de manifiesto la ineficacia del sistema de distribución actual.
Por otro lado, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) ha criticado a la ONU por acumular ayuda en Kerem Shalom y ha ofrecido distribuirla de manera gratuita. Sin embargo, la falta de acceso a las fronteras sigue siendo un obstáculo significativo. La situación se complica aún más por el hecho de que la ayuda humanitaria que logra llegar a los mercados se vende a precios exorbitantes, lo que la hace inaccesible para la mayoría de la población. Un ejemplo de esto es el precio de una lata de leche, que puede alcanzar hasta 320 shéquel (aproximadamente 95 dólares).
### La Realidad de la Hambruna en Gaza
La crisis alimentaria en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes. En lo que va de 2025, se han reportado 59 muertes relacionadas con la hambruna, un número que supera la cifra conjunta de los dos años anteriores. La falta de alimentos y una dieta nutritiva han llevado a un aumento en los nacimientos prematuros y a un incremento en los abortos y muertes fetales. La situación es tan crítica que los hospitales de la Franja de Gaza han reportado que no pueden proporcionar alimentos a los pacientes ingresados, lo que agrava aún más la crisis de salud pública.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que uno de cada cuatro niños y mujeres embarazadas en Gaza está desnutrido, y ha calificado la situación como una «política del hambre» impuesta por Israel. La organización ha afirmado que el uso deliberado de la inanición como arma ha alcanzado niveles sin precedentes, con pacientes y trabajadores sanitarios luchando por sobrevivir en medio de la crisis.
Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), ha expresado su preocupación por el estado de los niños que atienden sus equipos, quienes se encuentran demacrados y en riesgo de muerte si no reciben tratamiento urgente. La comunidad internacional se enfrenta a un dilema moral, ya que la ayuda humanitaria se ve obstaculizada por las restricciones impuestas en la frontera, mientras la población gazatí sufre las consecuencias de una crisis humanitaria que parece no tener fin.
La situación en Gaza es un recordatorio desgarrador de la fragilidad de la vida humana en medio de conflictos prolongados. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para abordar esta crisis y garantizar que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan, antes de que sea demasiado tarde.
