La Costa del Sol, tradicionalmente un imán para inversores hoteleros, está experimentando un notable cambio en su atractivo. Según un reciente informe de Colliers, la inversión en transacciones hoteleras en esta región ha caído drásticamente en el primer semestre de 2025, alcanzando solo 30 millones de euros. Este descenso ha relegado a la provincia de Málaga a la parte baja de la lista de destinos preferidos, mientras que otras ciudades como Valencia, Cádiz y Sevilla han superado en dinamismo a la Costa del Sol.
### Un Panorama de Inversión en Declive
El informe de Colliers destaca que, a pesar de que la inversión hotelera en España ha crecido un 20% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 1.766 millones de euros, la Costa del Sol ha visto una actividad limitada. Este cambio de tendencia es preocupante, ya que en 2024 la región ya había mostrado signos de debilidad, con una caída del 53% en comparación con el año anterior. En total, se realizaron 17 operaciones de compraventa de hoteles en la provincia, por un valor de 263 millones de euros.
Entre las pocas transacciones destacadas en la Costa del Sol se encuentra la venta del AluaSoul Torremolinos, un hotel de cuatro estrellas con 243 habitaciones, que fue adquirido por la firma francesa Sofidy. Este hotel, que anteriormente estaba operado por Hyatt, ahora será gestionado por Pierre Vacances. Este tipo de transacciones son cada vez más raras en la región, lo que refleja una pérdida de interés por parte de los inversores.
La Costa del Sol había sido un destino atractivo para la inversión hotelera, especialmente entre 2018 y 2023, cuando se atrajeron aproximadamente 1.880 millones de euros en 82 transacciones, lo que representó un crecimiento constante en el sector. Sin embargo, el panorama actual sugiere que la región está perdiendo su atractivo, lo que podría tener implicaciones significativas para la economía local.
### Comparativa con Otros Destinos
En contraste con la Costa del Sol, otras ciudades españolas están viendo un aumento en la inversión hotelera. Valencia, Cádiz y Sevilla han superado a Málaga en términos de desembolso en transacciones hoteleras en el primer semestre de 2025. Este cambio de rumbo es significativo, dado que la Costa del Sol había sido uno de los principales destinos de inversión en el país, ocupando el tercer lugar después de Madrid y Barcelona.
El informe de Colliers también señala que, a nivel nacional, se espera que la inversión hotelera supere los 2.000 millones de euros en la segunda mitad del año, con varias transacciones importantes en proceso. Entre ellas se encuentra la compra del portafolio de Silken, valorada en 200 millones de euros, y la adquisición del Fairmont Alcaidesa por 170 millones de euros. Estas operaciones indican un dinamismo en el sector hotelero en otras regiones de España, lo que contrasta con la situación de la Costa del Sol.
La tendencia de los inversores nacionales también está cambiando. En el primer semestre de 2025, los inversores locales destinaron 1.222 millones de euros a activos hoteleros, logrando una cuota del 64% del total. Este cambio de perfil en los inversores podría ser un indicativo de que la Costa del Sol necesita adaptarse para recuperar su atractivo.
El informe también revela que el segmento vacacional ha recuperado el liderazgo sobre el segmento urbano, representando el 63% del volumen total de inversión. Esto sugiere que los inversores están buscando oportunidades en destinos que ofrecen experiencias vacacionales, lo que podría ser un factor a considerar para la Costa del Sol en su estrategia de marketing y desarrollo.
A pesar de la caída en la inversión, el sector hotelero en España sigue siendo uno de los más activos y líquidos en el panorama europeo y global. Con un volumen de inversión que podría superar los 3.000 millones de euros este año, la situación de la Costa del Sol es un recordatorio de que la competencia en el sector hotelero es feroz y que la región deberá innovar y adaptarse para recuperar su posición en el mercado.
La Costa del Sol ha sido un destino turístico de renombre, pero la reciente disminución en la inversión hotelera plantea preguntas sobre su futuro. Los inversores están buscando nuevas oportunidades en otras ciudades, y la región deberá trabajar para recuperar su atractivo y asegurar su lugar en el competitivo mercado hotelero español.