Las recientes inundaciones en Texas han dejado un saldo devastador, con al menos 25 muertos y decenas de desaparecidos, entre los que se encuentran 23 niñas de un campamento de verano. Las lluvias torrenciales han desbordado el río Guadalupe, causando estragos en el condado de Kerr y sus alrededores. Este evento ha sido calificado como «catastrófico» por las autoridades locales, quienes han intensificado los esfuerzos de rescate y recuperación en la zona.
La situación se tornó crítica el pasado viernes, cuando las lluvias comenzaron a acumularse rápidamente, superando los 30 centímetros en solo 12 horas. El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., informó en una rueda de prensa que se han recuperado los cuerpos de 25 víctimas, pero advirtió que el número podría aumentar a medida que continúan las operaciones de búsqueda. «Esto es un suceso trágico. Va a causar un gran número de víctimas», declaró Freeman F. Martin, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Entre los desaparecidos se encuentran 23 de las 750 niñas que se hospedaban en el campamento de verano cristiano Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe. Los directores del campamento solicitaron asistencia aérea de emergencia, ya que muchas de las cabañas fueron arrasadas por la crecida del río. La División de Gestión de Emergencias de Texas ha desplegado un importante operativo de rescate, que incluye 14 helicópteros, 12 drones y equipos compuestos por entre 400 y 500 rescatistas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha declarado zonas de desastre en varios condados afectados, incluyendo Bandera, Kerr y Comal. En una conferencia de prensa, Abbott aseguró que los operativos de búsqueda y rescate continuarían durante la noche, mientras que las autoridades locales han recomendado la evacuación de los residentes cercanos al río y sus afluentes. La situación es crítica, ya que las inundaciones han dejado a muchas comunidades sin electricidad, acceso a internet y señal telefónica.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido que las lluvias y tormentas intermitentes continuarán en la región, lo que podría agravar aún más la situación. Se prevé que el caudal del río Guadalupe disminuya río arriba, pero las inundaciones podrían comenzar a afectar áreas río abajo durante la noche. Las autoridades están en alerta máxima, y se espera que la situación evolucione en las próximas horas.
La tragedia ha resonado a nivel nacional, y figuras políticas, incluyendo al expresidente Donald Trump, han expresado sus condolencias y ofrecido apoyo. Trump calificó la situación como «algo terrible» y se comprometió a ayudar al estado, lo que incluye la posibilidad de asignar fondos federales para la recuperación.
La comunidad local se ha unido en un esfuerzo de solidaridad, con muchos residentes ofreciendo su ayuda a los afectados por las inundaciones. Las organizaciones de socorro están trabajando incansablemente para proporcionar refugio y asistencia a aquellos que han perdido sus hogares. Las imágenes de la devastación han conmocionado a muchos, y el impacto emocional de esta tragedia se sentirá en la región durante mucho tiempo.
Las inundaciones en Texas no son un fenómeno nuevo, pero la magnitud de esta crisis ha llevado a un llamado a la acción para mejorar la infraestructura y los sistemas de alerta temprana en el estado. Los expertos advierten que el cambio climático está exacerbando la frecuencia e intensidad de estos eventos climáticos extremos, lo que plantea un desafío significativo para las comunidades vulnerables.
A medida que las operaciones de rescate continúan, la atención se centra en la búsqueda de las niñas desaparecidas y en el apoyo a las familias afectadas. La comunidad de Kerr y sus alrededores se enfrenta a un largo camino hacia la recuperación, pero la resiliencia y el espíritu de unidad de sus habitantes son evidentes en estos momentos difíciles. Las autoridades están comprometidas a hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de los residentes y ayudar a reconstruir lo que se ha perdido en esta tragedia.