Málaga se prepara para recibir a su nuevo obispo, José Antonio Satué Huerto, quien asumirá el cargo en septiembre de 2025. Este nombramiento, anunciado por la Conferencia Episcopal Española, marca un nuevo capítulo en la diócesis malagueña tras la renuncia de Jesús Catalá, quien ocupó el puesto durante 17 años. Satué, un oscense de 57 años, ha sido obispo de Teruel y Albarracín desde 2021 y es conocido por su cercanía a la línea del Papa Francisco.
**Trayectoria de José Antonio Satué**
Nacido el 6 de febrero de 1968 en Huesca, Satué comenzó su carrera profesional como técnico especialista en electrónica industrial. Sin embargo, su vida dio un giro cuando, inspirado por el testimonio de sacerdotes y su obispo, decidió ingresar al seminario metropolitano de Zaragoza en 1987. Fue ordenado sacerdote en 1993 y, a lo largo de su carrera, ha ocupado diversos cargos en la diócesis de Huesca, incluyendo vicario general y deán de la catedral.
En 2015, Satué se trasladó a Roma para trabajar en la Congregación para el Clero, donde se destacó por su compromiso y dedicación. Su consagración como obispo tuvo lugar en 2021, y desde entonces ha estado al frente de la diócesis de Teruel, donde ha sido reconocido por su enfoque pastoral y su deseo de servir a la comunidad.
Uno de los aspectos más destacados de su carrera ha sido su trabajo en el Dicasterio de los Obispos del Vaticano, donde colaboró estrechamente con el Papa Francisco. Su cercanía a la línea del pontífice se evidencia en su participación en procesos canónicos importantes, como el que involucró a un profesor del Opus Dei acusado de abusos sexuales. Este caso, que atrajo la atención mediática y la intervención del Papa, demuestra el compromiso de Satué con la justicia y la transparencia dentro de la Iglesia.
**Desafíos y Expectativas en la Diócesis de Málaga**
La llegada de Satué a Málaga no solo representa un cambio de liderazgo, sino también una oportunidad para abordar los desafíos que enfrenta la diócesis. La renuncia de Jesús Catalá se produjo en un contexto complicado, marcado por problemas de salud que afectaron su capacidad para liderar. La comunidad espera que Satué pueda aportar una nueva visión y energía a la diócesis, especialmente en un momento en que la Iglesia católica enfrenta críticas y desafíos en todo el mundo.
Uno de los retos más inmediatos será la revitalización de la comunidad católica en Málaga, que ha visto una disminución en la asistencia a misa y la participación en actividades eclesiásticas. Satué ha expresado su deseo de ser un «cura de pueblo», lo que sugiere un enfoque pastoral centrado en las necesidades concretas de las personas. Su experiencia en Teruel, una diócesis más pequeña y familiar, podría ser un activo valioso en este sentido.
Además, la ceremonia de toma de posesión, programada para el 13 de septiembre en la Catedral de Málaga, será un momento clave para establecer su liderazgo y conectar con la comunidad. Se espera que Satué utilice esta ocasión para compartir su visión y compromiso con la diócesis, así como para fomentar un ambiente de diálogo y colaboración entre los diferentes grupos dentro de la Iglesia.
La comunidad católica de Málaga también está ansiosa por conocer cómo Satué abordará temas sensibles, como la inclusión y la justicia social. Su historial de trabajo en el Vaticano y su cercanía al Papa Francisco sugieren que podría adoptar un enfoque más progresista en cuestiones sociales, lo que podría resonar bien con los jóvenes y aquellos que buscan una Iglesia más abierta y acogedora.
En resumen, la llegada de José Antonio Satué a la diócesis de Málaga marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia en la región. Con su experiencia y su enfoque pastoral, se espera que pueda enfrentar los desafíos actuales y revitalizar la comunidad católica, al tiempo que mantiene un compromiso firme con los valores del Evangelio y la misión de la Iglesia.