En los últimos dos años, Málaga ha sido testigo de un cambio significativo en su sector público, donde cerca de 4.000 interinos han logrado convertirse en funcionarios. Este proceso de estabilización se ha llevado a cabo como parte de un mandato nacional que busca reducir la temporalidad en el empleo público, un compromiso que España asumió ante la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación financiado por los fondos Next Generation. Sin embargo, a pesar de estos avances, la situación de la interinidad sigue siendo un tema de preocupación.
La ley que impulsó esta transformación, aprobada a finales de 2021, establece que las plazas ocupadas temporalmente desde antes del 1 de enero de 2016 debían ser convocadas a concurso de méritos. Para aquellas que habían estado ocupadas por interinos o temporales durante más de tres años, se implementaron pruebas que combinan concurso y oposición. Cada administración tenía como objetivo concluir este proceso para el 31 de diciembre de 2024, pero los resultados hasta ahora muestran que aún queda camino por recorrer.
### La Realidad de la Interinidad en Málaga
Según los datos más recientes del Ministerio de Función Pública, actualmente hay 14.808 interinos en Málaga. Este número representa una disminución notable desde 2021, cuando se registraron 19.408 interinos. La reducción de la interinidad ha sido del 21% desde 2023, aunque las cifras varían significativamente entre diferentes administraciones. El sector público estatal ha logrado una reducción del 32%, aunque en términos absolutos, la cifra ha disminuido en solo 71 personas. En contraste, las entidades locales han visto una disminución del 18,5%, lo que equivale a menos de 400 interinos.
La administración autonómica, que es la mayor empleadora en la provincia, ha sido la principal responsable de esta reducción. A enero de 2025, la Junta de Andalucía contaba con 12.914 interinos, lo que representa una disminución de 3.418 en comparación con 2023. Este cambio es especialmente notable en las instituciones sanitarias, donde el número de interinos ha pasado de más de 11.000 a 8.500. Sin embargo, en el ámbito educativo no universitario, la reducción ha sido de más de 800 personas, aunque se observó un ligero repunte en el último año.
A pesar de estos avances, la temporalidad sigue siendo un problema persistente. La ley ha logrado estabilizar a muchos trabajadores que llevaban años en situaciones precarias, pero no ha abordado de manera estructural la interinidad en el sector público. En 2025, el 16,6% de los empleados públicos en Málaga son interinos, una mejora respecto al 21% de 2023, pero aún lejos de la meta de estabilización total.
### Desafíos y Perspectivas Futuras
Los expertos en derecho laboral, como Jorge Baquero de la Universidad de Málaga, han señalado que aunque la ley ha cumplido su objetivo de estabilizar a muchos interinos, no ha logrado reducir la interinidad de manera estructural. Las administraciones continúan necesitando cubrir puestos de trabajo con personal interino, lo que perpetúa el problema. La secretaria de Empleo de Comisiones Obreras en Málaga, María José Prados, también ha expresado su preocupación por la falta de convocatorias suficientes para cubrir todas las plazas necesarias, recordando que las consecuencias de la tasa de reposición cero establecida en 2012 aún se sienten en el sector.
El objetivo de la ley es reducir la temporalidad en el empleo público al 8%. A enero de 2025, hay 7.010 trabajadores temporales en Málaga, lo que representa una disminución de 2.707 en comparación con 2023. Esta reducción se ha visto principalmente en las administraciones locales, donde el número de temporales ha caído un 38%. Por otro lado, los temporales empleados por la Junta han disminuido en un 14%.
En total, la fuerza laboral compuesta por interinos y temporales en Málaga asciende a 21.818 personas, lo que equivale a casi uno de cada cuatro empleados públicos en la provincia. Esta situación plantea un desafío significativo para las administraciones, que deben encontrar un equilibrio entre la necesidad de personal y la estabilidad laboral de sus empleados.
La estabilización de interinos en Málaga es un paso positivo hacia la mejora del empleo público, pero el camino hacia una reducción efectiva de la temporalidad aún está lleno de obstáculos. Las administraciones deben trabajar en la creación de convocatorias que respondan a las necesidades reales del sector, garantizando así un futuro más estable para los trabajadores públicos en la provincia.