En un giro inesperado de los acontecimientos, la relación entre Donald Trump y Elon Musk ha pasado de la admiración mutua a un enfrentamiento abierto en cuestión de días. Este conflicto no solo ha captado la atención de los medios, sino que también ha tenido repercusiones significativas en el mercado financiero, afectando las acciones de las empresas de Musk y de Trump. La disputa se ha intensificado tras la crítica de Musk al plan fiscal de Trump, lo que ha llevado al presidente a amenazar con retirar contratos gubernamentales a Musk, quien a su vez ha lanzado acusaciones graves contra el exmandatario.
La historia comenzó el 30 de mayo, cuando Musk se despidió de su cargo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en un evento en el Despacho Oval. En esa ocasión, Trump elogió a Musk, describiéndolo como uno de los «innovadores más grandes del mundo». Sin embargo, solo seis días después, la situación dio un giro dramático. Trump, en un tono despectivo, afirmó que Musk no había renunciado, sino que lo había despedido, y lo calificó de «loco». Esta escalada verbal culminó en una amenaza de Trump de cancelar todos los subsidios y contratos gubernamentales con Musk, lo que provocó una caída del 14% en las acciones de Tesla en la bolsa.
**El Impacto en el Mercado y las Reacciones de los Involucrados**
La reacción del mercado ante este conflicto ha sido inmediata y contundente. Las acciones de Tesla, la compañía de automóviles eléctricos de Musk, sufrieron una caída significativa, lo que refleja la preocupación de los inversores ante la posibilidad de que Trump cumpla con su amenaza de retirar contratos. Por otro lado, la empresa de Trump, Trump Media, que incluye su red social Truth Social, también vio un descenso en su cotización, lo que sugiere que el enfrentamiento no solo afecta a Musk, sino que también repercute en la imagen y la estabilidad financiera de Trump.
Musk, por su parte, no se quedó callado ante las acusaciones de Trump. En un tuit provocador, insinuó que Trump podría estar vinculado a la lista de depredadores sexuales de Jeffrey Epstein, un multimillonario acusado de tráfico sexual. «Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos», escribió Musk, instando a sus seguidores a conservar el mensaje. Este tipo de acusaciones no solo intensifican el conflicto, sino que también podrían tener implicaciones legales y reputacionales para Trump.
**La Crítica al Plan Fiscal de Trump**
El detonante de esta disputa parece ser la crítica de Musk al plan fiscal recientemente aprobado por el Congreso, que Trump ha defendido como «el gran y hermoso proyecto de ley». Musk ha calificado este plan de «abominación repugnante» y ha criticado a los republicanos que lo apoyaron, sugiriendo que han cometido un error. En respuesta a las declaraciones de Trump sobre su supuesta familiaridad con el plan fiscal, Musk desmintió al presidente, afirmando que nunca le mostraron el proyecto de ley y que fue aprobado de manera apresurada, sin que muchos en el Congreso tuvieran la oportunidad de leerlo.
La tensión entre ambos magnates ha escalado a tal punto que incluso figuras cercanas a Trump, como Steve Bannon, han intervenido en el conflicto, pidiendo la deportación de Musk a Sudáfrica, su país natal. Este tipo de comentarios solo añade leña al fuego y sugiere que la disputa podría extenderse más allá de un simple intercambio de palabras, involucrando a otros actores políticos y empresariales.
El enfrentamiento entre Trump y Musk es un claro ejemplo de cómo las relaciones personales en el mundo empresarial y político pueden deteriorarse rápidamente, especialmente cuando se involucran intereses económicos y reputacionales. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre el gobierno y las empresas tecnológicas, así como sobre el impacto que estos conflictos pueden tener en la economía en general. A medida que ambos continúan lanzando ataques, queda por ver cómo se desarrollará esta saga y qué repercusiones tendrá en el panorama político y empresarial de Estados Unidos.
