Un acto de violencia impactante tuvo lugar en Boulder, Colorado, donde un hombre armado con un lanzallamas casero atacó a los asistentes de una marcha en apoyo a los prisioneros de Hamás. Este incidente, que dejó varios heridos, ha sido calificado por el FBI como un «ataque terrorista». El atacante, Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, fue detenido poco después del ataque, que ocurrió el 1 de junio de 2025, durante una manifestación pacífica que buscaba expresar solidaridad con los prisioneros en la Franja de Gaza.
### Detalles del ataque
El ataque ocurrió alrededor de la 1:00 PM, hora local, en la zona comercial de Pearl Street, un área conocida por su ambiente universitario y su diversidad cultural. Los heridos, cuyas edades oscilan entre los 67 y 88 años, estaban participando en una caminata organizada por la comunidad judía de Colorado, que se ha llevado a cabo periódicamente desde los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. Durante el ataque, Soliman gritó «¡Palestina libre!», lo que ha llevado a las autoridades a investigar el incidente como un acto de violencia deliberada.
El agente especial del FBI, Mark Michalek, confirmó que el ataque es considerado un acto de terrorismo y que se están preparando cargos contra Soliman. El fiscal del distrito de Boulder, Michael Dougherty, indicó que se darán más detalles sobre los cargos en los próximos días, pero enfatizó que la prioridad es asegurar que el atacante rinda cuentas por sus acciones.
### Reacciones y condenas
La respuesta al ataque ha sido rápida y contundente. Políticos locales y nacionales han expresado su horror ante el incidente. El gobernador de Colorado, Jared Polis, describió el ataque como un acto «de odio» y envió sus pensamientos a las víctimas y sus familias. En su declaración, Polis subrayó que «los actos de odio, de cualquier tipo, son inaceptables». Por su parte, Hakeem Jeffries, líder de los demócratas en la Cámara Baja, calificó el ataque de «antisemita», afirmando que el antisemitismo no tiene cabida en la sociedad estadounidense ni en el mundo.
La organización Anti-Defamation League (ADL), que trabaja para combatir el antisemitismo y promover políticas pro-Israel, también condenó el ataque. En un comunicado, la ADL destacó que el evento era una manifestación pacífica de la comunidad judía para abogar por la liberación de los prisioneros de Hamás, y que la violencia en este contexto es inaceptable.
Este ataque se produce en un clima de creciente tensión en Estados Unidos y en el mundo, en medio de un conflicto prolongado entre Israel y Hamás. La violencia ha aumentado en las últimas semanas, y el ataque en Boulder es solo uno de varios incidentes relacionados con la escalada de hostilidades en la región. Menos de dos semanas antes, dos empleados de la embajada de Israel en Washington D.C. fueron asesinados en un ataque similar, lo que ha llevado a un aumento en la preocupación por la seguridad de las comunidades judías en todo el país.
Las autoridades han instado a la comunidad a mantenerse alerta y a reportar cualquier actividad sospechosa. La violencia y el extremismo, tanto en el contexto del conflicto israelí-palestino como en otros ámbitos, son temas que requieren atención y acción por parte de todos los sectores de la sociedad.
La situación en Gaza y la respuesta de la comunidad internacional continúan siendo temas de debate y controversia. Mientras tanto, el ataque en Boulder ha puesto de relieve la necesidad de un diálogo constructivo y de medidas efectivas para prevenir la violencia y el odio en todas sus formas. La comunidad judía y otros grupos que abogan por la paz y la justicia han reiterado su compromiso de trabajar juntos para combatir el extremismo y promover la comprensión mutua.
En este contexto, es crucial que las autoridades y la sociedad civil se unan para abordar las raíces del odio y la violencia, y para garantizar que actos como el de Boulder no se repitan en el futuro. La lucha contra el antisemitismo y cualquier forma de discriminación es una responsabilidad compartida que requiere un esfuerzo colectivo y sostenido.