La Empresa Malagueña de Transportes (EMT) se encuentra en el ojo del huracán tras el anuncio de una huelga por parte de sus trabajadores, programada para el primer fin de semana del encendido navideño. Este evento, que atrae a una gran cantidad de personas al centro de la ciudad, ha sido elegido estratégicamente por los empleados para visibilizar sus demandas en un momento de alta afluencia. La situación ha sido provocada por una serie de quejas relacionadas con las condiciones laborales, la presión del servicio y la antigüedad de la flota de autobuses.
Las quejas de los trabajadores son variadas, pero se centran principalmente en la presión que sienten para cumplir con los horarios establecidos. Según los empleados, los tiempos de trayecto son excesivamente ajustados, lo que ha llevado a un aumento en el absentismo laboral debido a problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión. Este fenómeno ha sido corroborado por fuentes sindicales que indican que el absentismo se sitúa cerca del 10%, un dato alarmante que refleja la tensión que viven a diario los conductores.
### Demandas de los Trabajadores
Los trabajadores de la EMT han expuesto varias demandas que consideran esenciales para mejorar sus condiciones laborales y, por ende, la calidad del servicio que ofrecen a los usuarios. Una de las principales reivindicaciones es la necesidad de una flota de autobuses más moderna y amplia. Actualmente, muchos de los vehículos son antiguos y no cumplen con los estándares necesarios para atender la creciente demanda de pasajeros. En líneas de gran recorrido, como las 1, 3, 7, 11, 15, 18 y 21, los empleados han señalado la falta de autobuses articulados o megabuses, lo que dificulta el cumplimiento de los horarios y provoca un servicio deficiente.
Un ejemplo claro de esta problemática es la línea 7, que conecta Parque Litoral con el Centro y Carlinda. Los trabajadores han informado que el tiempo de paso en días laborables es de una hora y diez minutos, y de 40 minutos los sábados. Esta situación no solo afecta la puntualidad, sino que también incrementa el estrés de los conductores, quienes deben lidiar con la presión de cumplir con los tiempos asignados, a menudo sin margen para imprevistos.
Además, los empleados han manifestado su preocupación por la falta de potencia en algunos vehículos, lo que dificulta la operación en rutas con alta demanda. La reciente implementación de la línea 20 ha sido vista como un paso positivo, pero los trabajadores insisten en que se necesita una planificación más efectiva para gestionar las macrolíneas, así como la incorporación de autobuses más pequeños en rutas específicas.
### Estrategias de Movilización
La convocatoria a la huelga no ha sido solo un acto espontáneo, sino que ha sido acompañada de una estrategia de comunicación que busca generar viralidad en redes sociales. Los trabajadores han lanzado un vídeo que incluye un rap reivindicativo, en el que expresan sus quejas y demandas de manera creativa. Este enfoque busca no solo informar a la ciudadanía sobre su situación, sino también generar empatía y apoyo hacia su causa.
En el rap, los trabajadores mencionan directamente al gerente de la EMT, Miguel Ruiz, y destacan los problemas que enfrentan a diario, como los horarios inadecuados, la antigüedad de los vehículos y la presión constante para cumplir con un servicio que consideran insostenible. La letra del rap enfatiza que no se trata de una lucha por aumentos salariales, sino por condiciones de trabajo dignas que les permitan ofrecer un servicio de calidad a los usuarios.
La asamblea de trabajadores, donde se tomó la decisión de movilizarse, fue un momento clave en este proceso. La unanimidad en la votación refleja la gravedad de la situación y la determinación de los empleados para hacer oír su voz. Aunque el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga ha declinado hacer comentarios sobre las movilizaciones, la presión social y mediática podría obligar a las autoridades a tomar medidas para abordar las preocupaciones de los trabajadores.
La situación en la EMT es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchos sectores en el ámbito del transporte público. La falta de inversión en infraestructura y en la renovación de flotas, así como la presión por cumplir con horarios estrictos, son cuestiones que deben ser abordadas para garantizar un servicio de calidad y unas condiciones laborales dignas para los trabajadores. La huelga anunciada para el primer fin de semana del encendido navideño podría ser un punto de inflexión en la lucha de los trabajadores de la EMT por sus derechos y por un transporte público más eficiente y humano.
