El panorama hotelero en torno a Barcelona ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, impulsado en gran medida por las restricciones impuestas en la capital catalana. Este fenómeno, que se ha intensificado desde la implementación del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), ha llevado a un aumento significativo en la construcción de hoteles en localidades cercanas, como Viladecans, L’Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs.
La apertura de nuevos establecimientos, como el SLS Barcelona en Sant Adrià y el Four Points By Sheraton en Viladecans, son ejemplos claros de cómo las políticas urbanísticas de Barcelona han redirigido las inversiones hoteleras hacia su periferia. Desde la aprobación de la primera versión del Peuat en 2017, que limitó la apertura de nuevos hoteles en la ciudad, el número de habitaciones en los municipios aledaños ha crecido de manera exponencial. Según datos del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya, el número de habitaciones en estas áreas ha aumentado de 16,902 en 2016 a 21,432 en 2024, lo que representa un crecimiento del 27%.
### Impacto de las Restricciones Urbanísticas en el Sector Hotelero
El Peuat ha establecido un marco normativo que restringe la apertura de nuevos hoteles en el centro de Barcelona, convirtiendo a la ciudad en una zona de decrecimiento en términos de capacidad hotelera. Esto significa que si un hotel cierra, no puede abrir otro en su lugar. Esta política ha llevado a un efecto de «desplazamiento» de las inversiones hoteleras hacia localidades cercanas que ofrecen mejores oportunidades de desarrollo.
Por ejemplo, en L’Hospitalet, el número de habitaciones ha aumentado de 3,600 en 2016 a cerca de 4,800 en 2024, mientras que en Viladecans, las habitaciones han pasado de 627 a casi 1,300 en el mismo periodo. Sant Adrià de Besòs ha visto un crecimiento aún más impresionante, multiplicando sus habitaciones de 65 a más de 800 gracias a la apertura de macrohoteles como el SLS y el Tembo. Este crecimiento no solo refleja un cambio en la oferta hotelera, sino que también indica un cambio en la dinámica económica de estas localidades, que ahora se benefician de un flujo turístico que antes se concentraba en Barcelona.
El teniente de alcaldía de Territorio de Sant Adrià, José Antonio Gras, ha señalado que la llegada de estos grandes hoteles es una consecuencia directa del Peuat y ha enfatizado la importancia de estos establecimientos para la economía local. Sin embargo, también ha mencionado que la ciudad está considerando medidas restrictivas para los pisos turísticos, buscando así equilibrar el mercado de la vivienda y el turismo.
### La Diversificación del Turismo en la Región
El crecimiento del sector hotelero en las ciudades cercanas a Barcelona no solo se debe a las restricciones en la capital, sino también a la creciente demanda de alojamiento en la región metropolitana. Muchos turistas que visitan Barcelona también buscan opciones de alojamiento en localidades cercanas, lo que ha llevado a un aumento en la oferta hotelera en estas áreas.
Francesc González Reverté, doctor en Geografía y director del grado de Turismo de la Universitat Oberta de Catalunya, ha comentado que la saturación de plazas hoteleras en Barcelona ha provocado un desplazamiento de las inversiones hacia lugares bien conectados con la capital. Este fenómeno ha llevado a un aumento en la capacidad hotelera en localidades como Badalona y L’Hospitalet, que cuentan con conexiones directas de transporte público con Barcelona.
Además, el atractivo turístico de Barcelona se extiende más allá de su área metropolitana, atrayendo a visitantes de regiones como la Costa Daurada y la Costa Brava. Esto significa que las ciudades cercanas no solo están capturando a los turistas que buscan alojamiento, sino que también están diversificando su oferta turística para atraer a diferentes tipos de visitantes.
La planificación metropolitana se presenta como una solución viable para gestionar el crecimiento del sector hotelero en la región. La creación de un ente de turismo metropolitano podría facilitar la regulación de la oferta hotelera y garantizar que se mantenga un equilibrio entre el turismo y la vivienda. Esta estrategia permitiría establecer cuotas y límites en la construcción de nuevos hoteles, así como coordinar políticas comunes en relación con los pisos turísticos.
En resumen, el auge hotelero en la periferia de Barcelona es un fenómeno que refleja tanto las restricciones impuestas en la capital como la creciente demanda de alojamiento en la región. A medida que las ciudades cercanas continúan desarrollando su capacidad hotelera, será crucial implementar una planificación metropolitana que permita gestionar este crecimiento de manera sostenible y equilibrada.
