El Ayuntamiento de Torrelodones, gobernado por el Partido Popular (PP) y Vox, se encuentra en el centro de una polémica tras la organización de un acto que ha sido interpretado como una apología del franquismo. La presentación de un libro que elogia la dictadura de Francisco Franco ha suscitado reacciones encontradas entre los ciudadanos y los representantes políticos del municipio. La alcaldesa, Almudena Negro, ha manifestado su descontento con la situación, mientras que la concejala de Cultura, Cristina Grueso, defiende la actividad como parte de un evento más amplio en el marco del ‘mes de la Hispanidad’.
La biblioteca municipal de Torrelodones será el escenario de la presentación del libro titulado «La misión histórica de España», coordinado por Fernando Paz, un ex candidato de Vox conocido por sus posturas revisionistas. Este libro, que incluye contribuciones de varios autores de la extrema derecha, ha sido descrito como un «manual de combate cultural» que busca desafiar el relato oficial sobre la historia de España. Entre los capítulos se encuentran títulos que glorifican la era franquista y critican la transición democrática.
La alcaldesa Negro ha declarado que no tenía conocimiento previo sobre el contenido del libro ni sobre la organización del acto, y ha expresado su frustración por la falta de consulta por parte de su socio de gobierno. A pesar de su descontento, ha decidido no cancelar el evento, argumentando que hacerlo sería una violación de la libertad de expresión. Sin embargo, ha dejado claro que considera inaceptable que se utilicen las instituciones municipales para promover ideologías que ensalzan dictaduras.
Por otro lado, la concejala Grueso ha defendido la presentación del libro como parte de una serie de actividades culturales que celebran la historia de España. Asegura que su intención no es promover el franquismo, sino explorar la historia desde una perspectiva que considera olvidada. Esta justificación ha sido recibida con escepticismo por parte de muchos ciudadanos y grupos de derechos humanos, que ven en el acto una clara intención de revivir discursos de odio y divisiones históricas.
La controversia ha puesto de manifiesto las tensiones existentes dentro del gobierno local y ha generado un debate más amplio sobre la memoria histórica en España. La polarización política en el país ha llevado a que muchos ciudadanos se cuestionen el papel de las instituciones en la promoción de ciertos relatos históricos, especialmente aquellos que glorifican regímenes autoritarios. La presentación del libro en Torrelodones se suma a una serie de eventos similares en otras localidades, donde grupos de ultraderecha han intentado reescribir la historia a su favor.
La respuesta de la alcaldesa ha sido clara: «Estoy harta de que Vox utilice las instituciones para hacer política sin diferenciar entre los partidos que gobiernan». Esta declaración refleja la creciente preocupación entre algunos miembros del PP sobre la influencia de Vox en la agenda política local. A medida que se acercan las elecciones, la presión sobre los partidos tradicionales para tomar una posición clara sobre temas sensibles como la memoria histórica se intensifica.
En este contexto, la presentación del libro ha sido criticada por diversas organizaciones que luchan contra el extremismo y la xenofobia. Estas entidades han señalado que actos como este no solo son una falta de respeto hacia las víctimas del franquismo, sino que también contribuyen a la normalización de discursos que promueven el odio y la división en la sociedad. La comunidad judía, en particular, ha expresado su preocupación por la participación de figuras como Fernando Paz, quien ha sido objeto de críticas por sus declaraciones sobre el Holocausto.
La situación en Torrelodones es un reflejo de un fenómeno más amplio que se está produciendo en España, donde la ultraderecha está ganando terreno en el discurso político. La presentación de este libro y la defensa de su contenido por parte de algunos miembros del gobierno local son indicativos de cómo las narrativas históricas pueden ser manipuladas para servir a intereses políticos contemporáneos. A medida que la sociedad española continúa lidiando con su pasado, la forma en que se abordan estos temas en el ámbito público será crucial para la construcción de un futuro más inclusivo y reconciliado.
La controversia en Torrelodones no es un caso aislado, sino parte de un patrón más amplio que ha llevado a un aumento de la polarización política y social en el país. La forma en que se gestionen estos debates en el futuro será fundamental para determinar el rumbo de la política española y la manera en que se recuerda y se enseña la historia a las nuevas generaciones. La presentación del libro en la biblioteca municipal no solo es un evento cultural, sino un punto de inflexión en la lucha por la memoria histórica y la verdad en España.
