El Congreso de los Diputados fue escenario de un nuevo enfrentamiento entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, durante la sesión de control celebrada el 22 de octubre de 2025. Este intercambio de palabras se centró en temas candentes como la problemática de la vivienda en España y el escándalo relacionado con el caso Cerdán, que ha generado controversia en el seno del Partido Socialista (PSOE).
El debate comenzó con Feijóo atacando a Sánchez por la gestión del Gobierno en relación a la vivienda, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos meses debido a la creciente crisis habitacional en el país. El líder del Partido Popular (PP) cuestionó la eficacia de las medidas implementadas por el Ejecutivo, señalando que la creación de un teléfono gratuito para consultas sobre vivienda no ha sido bien recibida por la ciudadanía. Además, Feijóo criticó un spot publicitario lanzado por el Gobierno que, según él, no ha logrado concienciar sobre la problemática de la vivienda, lo que ha llevado a sus propios aliados a expresar descontento.
Por su parte, Sánchez no se quedó atrás y respondió a las acusaciones de Feijóo, recordándole que la confusión de Yolanda Díaz en el Senado, donde se refirió al Gobierno como «un Gobierno con corrupción para rato», no era un hecho aislado. El presidente del Gobierno aprovechó la oportunidad para recordar algunos de los lapsus del líder popular, como cuando situó Huelva en el Mediterráneo o cuando confundió la fecha de publicación de la obra «1984» de George Orwell. Este intercambio de anécdotas humorísticas sirvió para aliviar la tensión en el ambiente, aunque no evitó que ambos líderes continuaran atacándose mutuamente.
En el transcurso de la sesión, Feijóo también abordó el tema de la presión impositiva que, según él, afecta a los ciudadanos españoles. Afirmó que el Gobierno está utilizando a los trabajadores como «cajeros automáticos», una crítica que resonó entre los miembros de la oposición. Sánchez, en respuesta, defendió la labor de su Gobierno y destacó que, a pesar de las dificultades, se han aprobado medidas significativas, como la asignación de 500 millones de euros para la atención a personas con ELA y 27 millones para ayudar a los agricultores afectados por incendios.
El escándalo de los cribados de cáncer de mama en Andalucía también fue un punto candente en el debate. Sánchez calificó esta situación como «la mayor crisis de confianza en el sistema de salud», mientras que Feijóo le reprochó su defensa anterior de Santos Cerdán, sugiriendo que podría haber financiación ilegal dentro del PSOE. Esta acusación fue rotundamente negada por Sánchez, quien defendió la integridad de su partido y su compromiso con la transparencia.
El enfrentamiento entre ambos líderes no solo se limitó a los temas mencionados, sino que también incluyó una serie de acusaciones y defensas que reflejan la polarización política actual en España. La sesión de control se convirtió en un campo de batalla donde cada uno buscaba dejar en evidencia al otro, utilizando tanto datos como anécdotas personales para reforzar sus argumentos.
A medida que la sesión avanzaba, quedó claro que la relación entre Sánchez y Feijóo se ha vuelto cada vez más tensa, con ambos líderes dispuestos a utilizar cualquier oportunidad para desacreditar al otro. Este tipo de confrontaciones no son nuevas en el ámbito político español, pero el nivel de agresividad y la falta de consenso en temas tan cruciales como la vivienda y la salud pública son indicativos de un clima político complicado.
La sesión de control del 22 de octubre no solo puso de manifiesto las diferencias ideológicas entre el Gobierno y la oposición, sino que también reflejó la creciente frustración de los ciudadanos ante la falta de soluciones efectivas a problemas que afectan su vida diaria. La vivienda, en particular, se ha convertido en un tema central en la agenda política, y las críticas de Feijóo a la gestión de Sánchez en este ámbito podrían tener repercusiones en futuras elecciones.
En resumen, el enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el Congreso de los Diputados fue un claro reflejo de la tensión política que se vive en España. Ambos líderes se acusaron mutuamente de errores pasados y de la falta de soluciones a problemas urgentes, mientras que la ciudadanía observa con atención cómo se desarrollan estos debates que, en última instancia, afectan su calidad de vida.
