La Gran Recogida de Bancosol se ha convertido en un evento emblemático en la provincia de Málaga, donde la solidaridad de la comunidad se manifiesta de manera tangible. Este año, la campaña se llevará a cabo los días 7 y 8 de noviembre en 330 supermercados de la región, con una extensión adicional el 15 de noviembre en Mercadona. La iniciativa busca recaudar fondos que se transforman en alimentos para las personas más vulnerables, un esfuerzo que se vuelve cada vez más crucial en un contexto donde muchas familias enfrentan dificultades económicas.
**La Realidad de la Vulnerabilidad Alimentaria**
Diego Vázquez, presidente de Bancosol, ha compartido su preocupación por la situación de muchas familias malagueñas que se ven obligadas a elegir entre pagar la hipoteca o comprar alimentos. «Hay gente que si paga la hipoteca no come, y si paga la comida tiene que vivir en la calle», afirma Vázquez, reflejando una realidad que afecta a miles de personas en la provincia. En total, Bancosol atiende a 23,181 personas, de las cuales 5,786 son niños. Esta cifra alarmante subraya la necesidad de una respuesta solidaria y efectiva por parte de la comunidad.
La Gran Recogida ha evolucionado en su metodología. En lugar de recolectar alimentos físicos, ahora se invita a los clientes a añadir un euro o más a su ticket de compra. Este cambio no solo facilita la logística de distribución, sino que también permite a Bancosol adquirir alimentos según las necesidades específicas de las entidades sociales con las que colabora. Este enfoque evita el problema de los alimentos caducados y garantiza una mayor variedad y calidad en los productos que se distribuyen.
**Desafíos en la Recaudación y Distribución de Alimentos**
Uno de los principales retos que enfrenta Bancosol es la disminución de recursos. Desde hace dos años, la ayuda del Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD) ha desaparecido, lo que ha impactado significativamente en la cantidad de alimentos que se pueden obtener. Vázquez señala que anteriormente se recibían dos millones de kilos de alimentos, una cifra que ahora se ha visto reducida drásticamente. Sin apoyo local, provincial o autonómico, la Gran Recogida se convierte en la única fuente de ayuda para muchas familias vulnerables.
La cadena de distribución de alimentos se realiza a través de entidades sociales que trabajan directamente con los beneficiarios. Estas organizaciones actualizan trimestralmente la base de datos de usuarios, asegurando que la ayuda llegue a quienes más la necesitan. Vázquez destaca la importancia del equipo humano detrás de estas entidades, quienes se dedican a repartir alimentos y a brindar apoyo a las familias en situaciones críticas.
La meta de recaudación para este año es ambiciosa, con la esperanza de alcanzar o superar los 650,000 euros recaudados en la edición anterior. Vázquez hace un llamado a la sociedad civil malagueña para que se involucre y aporte su granito de arena. «Todo suma», dice, enfatizando que incluso una pequeña donación puede marcar la diferencia en la vida de alguien que se encuentra en una situación precaria.
**El Papel de los Voluntarios en la Gran Recogida**
La Gran Recogida no sería posible sin la colaboración de los voluntarios. Este año, se espera contar con alrededor de 4,000 personas que se ofrecerán para ayudar en los supermercados durante los días de la campaña. Sin embargo, Vázquez menciona que se necesitan más voluntarios, especialmente en localidades como Cártama, Rincón de la Victoria y Fuengirola. Los turnos son de cuatro horas, y muchos voluntarios encuentran en esta experiencia una forma gratificante de contribuir a la comunidad.
A pesar de los cambios en la metodología de la Gran Recogida, todavía hay quienes creen que se recolectan alimentos en bolsas. Vázquez aclara que el nuevo sistema es más eficiente y permite una mejor gestión de los recursos, asegurando que los alimentos que se distribuyen sean frescos y variados. Este enfoque no solo optimiza la logística, sino que también responde a las necesidades reales de las familias atendidas.
Para aquellos que dudan en participar, Vázquez les anima a involucrarse, ya sea a través de donaciones o como voluntarios. La Gran Recogida es una oportunidad para que cada malagueño contribuya a mejorar la vida de los más necesitados. En un momento en que la crisis económica afecta a tantas familias, la solidaridad se convierte en un pilar fundamental para construir una comunidad más fuerte y unida.