Israel y el grupo islamista palestino Hamás han alcanzado un acuerdo significativo en relación con el plan para Gaza propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump. Este pacto, que se formalizó el miércoles, marca un avance en las negociaciones que han estado en curso, aunque aún quedan muchos detalles por resolver. A continuación, se analizan los aspectos más relevantes de este acuerdo y los desafíos que enfrenta su implementación.
### Aspectos Clave del Acuerdo
El acuerdo inicial contempla la excarcelación de aproximadamente 2.000 prisioneros palestinos a cambio de la liberación de 48 rehenes israelíes que se encuentran en manos de Hamás. Las autoridades israelíes han indicado que de estos rehenes, alrededor de 20 siguen con vida. Hamás, por su parte, ha entregado una lista de los prisioneros que espera ver liberados, aunque Israel aún no ha hecho comentarios al respecto.
De los 2.000 prisioneros, se estima que unos 250 son condenados a cadena perpetua, mientras que el resto son personas detenidas en Gaza tras los atentados del 7 de octubre de 2023. Además, el acuerdo incluye la entrada de ayuda humanitaria y una retirada técnica de las tropas israelíes, que deberán posicionarse a lo largo de lo que se conoce como la «línea amarilla». Esta línea establece un perímetro en el que el Ejército israelí permanecerá en Gaza, pero a una distancia considerable de la frontera entre Gaza e Israel.
El Gobierno israelí tiene previsto reunirse para ratificar el plan, y se espera que la retirada de tropas se lleve a cabo en las primeras 24 horas tras esta reunión. La liberación de los rehenes y prisioneros debería ocurrir en un plazo de 72 horas después de la ratificación. El presidente Trump ha expresado su confianza en que la liberación de los rehenes se produzca el lunes, aunque podría adelantarse si las negociaciones avanzan de manera satisfactoria.
### Desafíos y Puntos Conflictivos
A pesar de los avances, el acuerdo enfrenta varios desafíos significativos. Uno de los principales puntos de conflicto es la historia de incumplimientos por parte de Israel en acuerdos anteriores, lo que ha generado desconfianza en Hamás. Este grupo ha solicitado que Trump garantice que Israel cumpla con sus compromisos y no evada ni demore su implementación. La primera fase del acuerdo ha sido aceptada, pero se anticipan negociaciones difíciles para llevar a cabo las siguientes etapas del plan propuesto por Trump.
El plan completo, que consta de 20 puntos, fue anunciado en la Casa Blanca el 29 de septiembre y establece que Gaza será administrada por un comité tecnocrático bajo la supervisión de una «Junta de la Paz» internacional, presidida por Trump y que incluirá a figuras como el ex primer ministro británico Tony Blair. Posteriormente, se prevé que una Autoridad Palestina reformada asuma el control, mientras que Hamás y otras facciones no podrán gobernar Gaza, ni directa ni indirectamente. Además, se contempla la desmilitarización de la Franja de Gaza bajo supervisión internacional y la creación de un plan de desarrollo económico para atraer inversiones a la región.
La reunión del gabinete israelí y el posterior voto se centrarán únicamente en la primera parte del plan, lo que sugiere que habrá más negociaciones para abordar el cumplimiento completo de la hoja de ruta. Hasta el momento, no se han hecho públicos los calendarios para las fases posteriores de la retirada de las tropas israelíes, que, una vez lleguen a la línea amarilla, seguirán presentes en cerca de la mitad del enclave palestino, a pesar de que anteriormente dominaban más del 80% del territorio.
### Reacciones Internacionales y Esperanzas Futuras
El alcance del acuerdo ha sido recibido con optimismo por parte de varios líderes internacionales. Trump ha calificado el día del acuerdo como un «gran día para el mundo árabe y musulmán, Israel, las naciones vecinas y Estados Unidos». Netanyahu también ha expresado su satisfacción, afirmando que fue un «gran día para Israel». Por su parte, el presidente palestino Mahmud Abás ha manifestado su esperanza de que este acuerdo conduzca a una solución política permanente al conflicto palestino-israelí.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha acogido el acuerdo con satisfacción, y líderes como el francés Emmanuel Macron y el británico Keir Starmer han expresado su esperanza en que esta primera fase se implemente sin demora. Sin embargo, la comunidad internacional también es consciente de los retos que se avecinan y de la necesidad de un compromiso genuino por parte de todas las partes involucradas para lograr una paz duradera en la región.