La reciente detención de un joven sicario de 17 años en Málaga ha puesto de manifiesto una alarmante tendencia en el crimen organizado europeo: el reclutamiento de menores por parte de organizaciones criminales como la Mocro Maffia. Este fenómeno, que ya se ha observado en países como Holanda, Suecia y Dinamarca, está comenzando a extenderse a España, donde los menores son utilizados para llevar a cabo asesinatos a cambio de sumas que oscilan entre 20.000 y 30.000 euros.
El caso del menor belga, arrestado tras el asesinato de un ciudadano holandés en Fuengirola, es un claro ejemplo de cómo estas organizaciones están aprovechando la vulnerabilidad de jóvenes en situaciones precarias. La Policía Nacional ha señalado que este tipo de reclutamiento es una «ola que nos viene», lo que indica que la problemática podría intensificarse en el futuro.
### La ejecución del crimen y el perfil del sicario
El asesinato en Fuengirola, que tuvo lugar en diciembre de 2024, fue llevado a cabo con un fusil de asalto de origen americano, lo que subraya la peligrosidad de los métodos utilizados por estos jóvenes sicarios. Según las investigaciones, el menor llegó a España solo dos horas antes del crimen, acompañado por cómplices holandeses que le proporcionaron apoyo logístico. La ejecución fue brutal: el joven disparó varias veces a la víctima, asegurándose de que no tuviera posibilidades de sobrevivir, antes de huir en bicicleta y abandonar el país.
Este tipo de violencia extrema no es un caso aislado. La Policía ha identificado al menos otros dos intentos de asesinato en los que también se recurrió a menores, lo que pone de relieve la creciente utilización de jóvenes en actividades delictivas. La investigación ha llevado a la detención de seis personas en varios países, incluyendo a tres mujeres holandesas que jugaron un papel crucial en la logística del crimen.
El perfil del menor reclutado por la Mocro Maffia suele ser el de un joven vulnerable, a menudo de origen magrebí y parte de pandillas en barrios marginales. Estos jóvenes son captados a través de chats en línea y redes sociales, donde se les ofrece la posibilidad de realizar un «trabajo» en el extranjero, sin especificar inicialmente que se trata de un asesinato. Una vez que son seleccionados, se les proporciona toda la información necesaria, incluyendo el objetivo, el billete de avión y el alojamiento.
### La Mocro Maffia y su expansión en Europa
La Mocro Maffia es una organización criminal que ha ganado notoriedad en los Países Bajos y que ha comenzado a extender sus tentáculos hacia otros países europeos, incluyendo España. Su modus operandi incluye el reclutamiento de jóvenes para llevar a cabo asesinatos por encargo, lo que les permite mantener un perfil bajo y evitar la atención de las autoridades. Este tipo de crimen organizado ha demostrado ser altamente efectivo y peligroso, ya que los menores suelen ser menos susceptibles a las consecuencias legales que los adultos.
La disminución de los pagos por asesinato, que antes podían alcanzar hasta 60.000 euros y ahora se sitúan entre 20.000 y 30.000 euros, refleja la alta demanda de sicarios jóvenes. Esta situación ha llevado a un aumento en la competencia entre los reclutados, lo que a su vez puede resultar en una mayor violencia y en un incremento de los crímenes perpetrados por menores.
La Policía Nacional ha alertado sobre la necesidad de abordar este fenómeno de manera integral, no solo desde el punto de vista de la seguridad, sino también considerando las condiciones sociales y económicas que llevan a estos jóvenes a involucrarse en el crimen. La falta de oportunidades y el deseo de obtener dinero rápido son factores que juegan un papel crucial en su decisión de unirse a estas organizaciones.
La situación es preocupante, ya que la tendencia de reclutar a menores para el sicariato podría llevar a un aumento en la violencia en las calles y a una mayor dificultad para las autoridades en el control del crimen organizado. La colaboración internacional entre las fuerzas de seguridad será esencial para combatir este fenómeno y desmantelar las redes que operan en la sombra.
En resumen, el caso del menor sicario en Málaga es un reflejo de un problema más amplio que afecta a Europa en su conjunto. La Mocro Maffia y otras organizaciones similares están utilizando a jóvenes vulnerables para llevar a cabo sus actividades delictivas, lo que plantea un desafío significativo para la seguridad pública y la justicia en la región.