El verano de 2025 ha sido uno de los más complicados en términos de incendios forestales en España, con más de 120,000 hectáreas devastadas en la provincia de León. Sin embargo, Málaga ha logrado mantener una situación relativamente controlada gracias a la rápida intervención de los efectivos del Plan Infoca. Este artículo examina la efectividad de este dispositivo y las medidas preventivas que han permitido que la provincia no sufra daños mayores.
**La Intervención Rápida del Plan Infoca**
Durante los meses de julio y agosto, Málaga solo ha registrado un incendio que superó las 100 hectáreas, un hecho notable en comparación con otras regiones del país. El incendio más significativo ocurrió el 4 de julio en Montecorto, donde se quemaron 158 hectáreas. A este le siguió otro en Villanueva de la Concepción, que afectó a 95 hectáreas. A partir de estos eventos, la mayoría de los incendios fueron conatos, es decir, fuegos que se controlaron rápidamente antes de que se extendieran. En total, más de medio centenar de conatos fueron registrados, lo que representa el 80% de los incidentes. Esto significa que de cada diez fuegos, ocho fueron extinguidos antes de que alcanzaran una hectárea de superficie.
La intervención de los bomberos forestales ha sido crucial en este sentido. Su capacidad para actuar de manera rápida y efectiva ha permitido que muchos de estos conatos no se conviertan en incendios devastadores. La Junta de Andalucía ha destacado que la rapidez en la respuesta es uno de los pilares del Plan Infoca, que se ha convertido en un modelo a seguir en la gestión de incendios forestales.
**Inversión en Prevención y Preparación**
El éxito del Plan Infoca no solo se debe a la intervención rápida, sino también a las inversiones significativas en prevención. Este año, la Junta de Andalucía ha destinado 257 millones de euros al Plan Infoca, de los cuales el 57% se ha invertido en labores de prevención. Esto incluye la creación y mantenimiento de cortafuegos, la adecuación de áreas recreativas y trabajos selvícolas que ayudan a reducir el combustible vegetal en zonas de alto riesgo.
Las labores de prevención son esenciales para minimizar el riesgo de incendios. La Junta ha implementado una serie de medidas, como la coordinación de la Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía (RAPCA), que cuenta con aproximadamente 200 pastores encargados de mantener limpias unas 6,000 hectáreas de cortafuegos. Estas áreas son fundamentales para detener la propagación de incendios y han demostrado ser efectivas en la protección de los montes malagueños.
Además, se han llevado a cabo quemas prescritas y clareos en zonas con alta densidad de árboles. Estas prácticas ayudan a reducir la cantidad de material combustible, lo que a su vez disminuye la probabilidad de que un pequeño fuego se convierta en un incendio forestal de grandes proporciones. La combinación de estas estrategias ha permitido que Málaga se mantenga en una situación relativamente favorable en comparación con otras regiones afectadas por incendios.
**Desafíos Futuros y la Importancia de la Conciencia Pública**
A pesar de los logros alcanzados, el riesgo de incendios forestales sigue siendo una preocupación constante. La combinación de factores climáticos, como las altas temperaturas y la sequía, junto con la actividad humana, puede aumentar la probabilidad de que se produzcan incendios. Por lo tanto, es crucial que la población esté consciente de la importancia de la prevención y la colaboración con las autoridades en la protección del medio ambiente.
La educación y la sensibilización sobre el manejo del fuego son aspectos que deben ser abordados. La Junta de Andalucía ha comenzado a implementar campañas de concienciación para informar a los ciudadanos sobre cómo prevenir incendios y qué hacer en caso de que se produzcan. La participación activa de la comunidad es vital para mantener los bosques y montes de Málaga a salvo.
En resumen, el verano de 2025 ha sido un periodo crítico para la gestión de incendios forestales en España, pero Málaga ha logrado mantener una situación controlada gracias a la intervención rápida del Plan Infoca y a las inversiones en prevención. La combinación de estas estrategias, junto con la colaboración de la comunidad, será fundamental para enfrentar los desafíos futuros en la lucha contra los incendios forestales.