La Flotilla Global Sumud ha comenzado su travesía hacia Gaza, un esfuerzo humanitario que reúne a 40 barcos de diferentes países, incluyendo España, Túnez, Italia y Grecia, con el objetivo de romper el bloqueo israelí. Este ambicioso proyecto, que ha enfrentado múltiples desafíos logísticos y técnicos, busca llevar ayuda a una región que ha estado bajo un estricto cerco durante años. En este artículo, exploraremos los detalles de esta misión, la respuesta de la comunidad local y la participación de organizaciones humanitarias.
**Un Comienzo Retrasado pero Determinado**
La Flotilla zarpó finalmente de los puertos de Bizerta en Túnez y Augusta en Italia, después de un retraso de diez días respecto al calendario original. En total, 17 barcos partieron de Bizerta el 14 de septiembre, mientras que 18 embarcaciones lo hicieron un día antes desde Sicilia. Aunque la organización mantiene en secreto el número exacto de participantes, se estima que alrededor de 500 personas de casi 50 nacionalidades están a bordo, listas para navegar hacia Gaza.
A pesar de los problemas técnicos que han afectado a la misión, los organizadores destacan que esta es la mayor iniciativa de ayuda a Palestina en la historia. La flotilla incluye una variedad de embarcaciones, desde yates de lujo hasta viejos barcos pesqueros, todos unidos por un mismo propósito: llevar asistencia humanitaria a Gaza. Sin embargo, los retrasos y las complicaciones logísticas han llevado a que el tiempo estimado de llegada se retrase hasta finales de septiembre o principios de octubre, dependiendo de si la Flotilla logra evitar la intervención israelí.
**Solidaridad Tunecina y la Participación de ONGs**
La llegada de la Flotilla a Bizerta ha sido recibida con un gran apoyo por parte de la población local. Durante las noches que la Flotilla permaneció en el puerto, los tunecinos se congregaron para mostrar su solidaridad, creando un ambiente festivo con cánticos y pancartas que pedían la libertad de Palestina. La comunidad local, incluyendo a los aficionados del Club Athlétique Bizertin, se unió a las manifestaciones, llenando las calles con banderas tunecinas y palestinas.
«Es impresionante, parece que están celebrando alguna fiesta y están haciendo esto por nosotros», comentó una voluntaria británica, reflejando el espíritu de unidad que se ha generado en torno a la Flotilla. Los tunecinos no solo han ofrecido apoyo moral, sino que también han brindado hospitalidad a los activistas, mostrando un fuerte sentido de comunidad y solidaridad.
Además, la ONG italiana Emergency se ha unido a la Flotilla con su barco Life Support, que está equipado para realizar rescates y proporcionar asistencia médica. Este barco, que ha llevado a cabo numerosas misiones en el Mediterráneo, aportará un nivel adicional de seguridad a los voluntarios a bordo. Anabel Montes Mier, Jefa de Misión de Emergency, destacó que la organización decidió participar en la Flotilla debido a las difíciles condiciones que enfrenta la población en Gaza, donde han estado operando una clínica en el campo de refugiados de Khan Younis.
Sin embargo, a pesar de la participación de Emergency, los organizadores de la Flotilla han expresado su preocupación por la falta de apoyo institucional. Han solicitado que los gobiernos mediterráneos respalden la misión para disuadir cualquier ataque israelí, pero hasta ahora, la respuesta del Gobierno español ha sido limitada a ofrecer asistencia consular en caso de detenciones. Un voluntario español expresó su frustración, afirmando que el gobierno debería actuar de manera preventiva para proteger a los ciudadanos que participan en esta misión pacífica y legal.
La Flotilla Global Sumud representa no solo un esfuerzo por llevar ayuda humanitaria a Gaza, sino también un símbolo de la solidaridad internacional en tiempos de crisis. A medida que navega hacia su destino, la Flotilla se enfrenta a numerosos desafíos, pero la determinación de sus participantes y el apoyo de la comunidad local son testimonio de la fuerza del espíritu humano en la búsqueda de justicia y paz.