BBVA ha decidido continuar con su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell, a pesar de las condiciones impuestas por el Gobierno español y la reciente venta de su filial británica TSB a Banco Santander. La entidad espera que los accionistas del Sabadell tomen una decisión sobre la oferta en septiembre, que incluye un canje de acciones. Esta decisión se produce en un contexto donde el Sabadell ha tomado medidas significativas, como la venta de TSB y el pago de un macrodividendo de 2.500 millones de euros, aprobado por una junta extraordinaria de accionistas.
La OPA de BBVA se mantiene a pesar de que el Sabadell ha mostrado un respaldo casi unánime a la venta de TSB y al reparto del dividendo. El Gobierno ha establecido que, si la OPA prospera, ambas entidades deberán mantener su independencia durante un período de tres a cinco años, lo que complica la operación al retrasar la posibilidad de lograr sinergias y ahorros de costos. Sin embargo, BBVA ha indicado que tiene la opción de recurrir esta exigencia ante el Tribunal Supremo y confía en que podrá alcanzar los 850 millones de euros en ahorros que había proyectado inicialmente.
El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, había mencionado anteriormente que no había garantías de que la OPA continuara, dejando abierta la posibilidad de retirarla si no generaba valor. A pesar de esto, la entidad ha decidido mantener su oferta, aunque los accionistas del Sabadell actualmente enfrentan pérdidas de aproximadamente un 6% en el valor de sus acciones en relación con el canje propuesto. Esto significa que, si se realizara el canje en este momento, los accionistas del Sabadell recibirían un 6% menos en valor por sus acciones, considerando el precio actual de los títulos de BBVA y los dividendos pasados.
BBVA ha destacado que, a pesar de las condiciones adversas, confía en que las pérdidas de los accionistas del Sabadell se reducirán a medida que se acerque el periodo de canje. La entidad ha liderado las ganancias del IBEX 35 con un aumento superior al 11% en su cotización, lo que podría ayudar a mitigar las pérdidas de los accionistas del Sabadell. Desde que se anunció el interés de BBVA por el Sabadell, las acciones de este último han experimentado una revalorización del 93%, mientras que las de BBVA han aumentado un 47,3%. Esto sugiere que el interés de BBVA ha tenido un impacto positivo en la percepción del mercado sobre ambas entidades.
En cuanto a los próximos pasos, se espera que el folleto de la OPA sea publicado a principios de septiembre. Una vez que se haga público, se abrirá el periodo de aceptación, que puede durar entre 15 y 70 días, dependiendo de la normativa aplicable. Este periodo es crucial, ya que permitirá a los accionistas del Sabadell decidir si aceptan la oferta de BBVA. La entidad también ha indicado que actualizará y publicará información relevante sobre la operación una vez que obtenga la aprobación del folleto por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
BBVA ha enfatizado que está revisando las sinergias de costos que podría alcanzar durante el tiempo que dure la condición impuesta por el Gobierno. Esto es fundamental para determinar la viabilidad a largo plazo de la OPA y para asegurar que los accionistas del Sabadell vean un valor real en la oferta. La situación actual plantea un escenario complejo, donde las decisiones de los accionistas y las regulaciones gubernamentales jugarán un papel crucial en el futuro de ambas entidades.
En resumen, la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell sigue adelante a pesar de los desafíos regulatorios y las recientes decisiones estratégicas del Sabadell. La evolución de esta situación será observada de cerca por los inversores y analistas del sector bancario, ya que podría tener implicaciones significativas para el panorama financiero en España.