Duro Felguera, una reconocida empresa asturiana de ingeniería, ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 180 de sus empleados, lo que representa casi el 13% de su plantilla total de aproximadamente 1,400 trabajadores. Este ajuste laboral se produce en un contexto de reestructuración y dificultades financieras que la compañía ha enfrentado en los últimos años.
El acuerdo, que se formalizó el 7 de agosto de 2025, ha reducido el número de despidos propuestos inicialmente, que era de 249 trabajadores, en un 27.7%. Esta disminución se logró tras intensas negociaciones entre la dirección de la empresa y los representantes sindicales, quienes han buscado mejorar las condiciones de indemnización para los afectados. Finalmente, se acordó una indemnización de 25 días por año trabajado, con un límite de 14 mensualidades, lo que representa una mejora respecto a las condiciones legales mínimas.
### Contexto del ERE y Negociaciones
El ERE de Duro Felguera se enmarca en un proceso de reestructuración más amplio que ha llevado a la empresa a solicitar varias prórrogas de su preconcurso de acreedores. La última de estas prórrogas se extendió hasta finales de septiembre de 2025, lo que indica que la compañía aún está en un proceso de ajuste y búsqueda de viabilidad financiera. En este contexto, la empresa ha presentado un plan de viabilidad que busca asegurar su futuro a largo plazo, con el apoyo de sus socios de control, las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México, quienes han prometido inyecciones de capital para fortalecer la compañía.
Las negociaciones del ERE han sido complejas, con la participación de varios sindicatos, incluidos UGT y CCOO, que han ratificado el preacuerdo alcanzado. Sin embargo, no todos los sindicatos han estado de acuerdo, ya que cuatro miembros de CSI no firmaron el acuerdo. Este tipo de desacuerdos es común en procesos de ERE, donde las diferentes partes buscan maximizar los beneficios para sus representados.
El impacto del ERE no solo se siente en la plantilla de Duro Felguera, sino también en las filiales afectadas, que incluyen DF Operaciones y Montajes, DF Energy Storage, y DF Intelligent Systems, entre otras. La reestructuración también ha llevado a la venta de activos, como la fábrica de calderería pesada en Gijón, que fue vendida a Indra por 3.65 millones de euros. Esta venta es parte de un esfuerzo más amplio para reducir costos y mejorar la situación financiera de la empresa.
### Reacciones y Perspectivas Futuras
La noticia del ERE ha generado reacciones mixtas entre los trabajadores y la comunidad local. Por un lado, muchos empleados han expresado su preocupación por la incertidumbre laboral y el impacto que esto tendrá en sus vidas y en la economía local. Por otro lado, algunos ven el acuerdo como un paso necesario para asegurar la viabilidad de la empresa a largo plazo. La situación de Duro Felguera es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas empresas en el sector de la ingeniería y la construcción, especialmente en un entorno económico incierto.
La aprobación del preacuerdo por parte de las asambleas de trabajadores es un paso crucial para la implementación del ERE. Si se ratifica, se espera que el acuerdo definitivo se firme el 11 de agosto de 2025. Este proceso es vital para que la empresa pueda continuar con su plan de reestructuración y buscar una salida a su situación financiera complicada.
A medida que Duro Felguera avanza en su proceso de reestructuración, será fundamental observar cómo se desarrollan las negociaciones y si se logran implementar las medidas necesarias para garantizar la estabilidad de la empresa y la protección de los empleos restantes. La situación de la compañía es un recordatorio de la fragilidad del mercado laboral y la importancia de la negociación colectiva en la defensa de los derechos de los trabajadores en tiempos de crisis.