Un vecino de Cortijo de Mazas nos informa de la decrepitud del barrio, rodeado de basura y servicios desatendidos por parte del Ayuntamiento
Nos llega una reclamación de un vecino de Cortijo de Mazas, un barrio colindante entre Churriana y Torremolinos, sobre el deterioro del mismo.
«El barrio está siendo desatendido y se está transformando en un punto de mira de incívicos que están utilizando el campo de alrededor y «nuestros» contenedores de basura y jardinería para tirar todo tipo de objetos». —Nos informa—.
«Unos desechos que constantemente está contaminando el campo y el suelo rural que, por otro lado, tampoco está cuidado, lleno de hojarascas y brozas con los peligros que esto implica: posibles incendios muy cerca de las viviendas de los vecinos«.
Además, —añade este vecino con indignación—, en términos generales Cortijos de Mazas está totalmente olvidada. “Un síntoma claro es el sistema eléctrico de la comunidad, aún seguimos con el tendido eléctrico aéreo del siglo pasado«. «Las instalaciones eléctricas tan antiguas están dando problemas todos los inviernos, puesto que no soportan las lluvias dando como resultado a cortes de luz constantes”.
Tampoco cuentan con suficientes cubos para poder reciclar: aceite, pilas, papel, vidrio, orgánico… Por lo que los cubos siempre están hasta arriba provocando mal olor y condiciones de sanidad paupérrimas, y por supuesto de consecuencias ecológicas negativas. «Hoy, que debería ser primordial disponer de las herramientas para contribuir con el ciclo de reciclaje por el bien común».
Todo el enclave de alrededor de este distrito —Hasta este momento un pulmón natural que según urbanismo desaparecerá en pos del desarrollismo y el turismo; puesto que se planea construir 2.847 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos— también está siendo utilizado como escombrera y cada vez hay más montículos de desechos: cemento, pavimentos, maderas, ruedas, pilas, cristales…
Según informan algunos vecinos, han visto furgonetas arrojar bolsas de restos de obras por toda la zona convirtiendo esta ubicación residencial y privilegiada en un verdadero vertedero municipal.
La intención de dar voz a esta situación, no es más que advertir el peligro y denunciar los hechos para que tomen responsabilidades y actúen lo más rápido posible por el bien de todos los residentes.